RACING
Exjugadores del Racing se ofrecen a gestionar el club
Quique Setién, Francisco Liaño, Pedro Munitis, José Ceballos y José Moratón entre otros, trabajarían para llegar a un acuerdo con los acreedores y renegociar la deuda.
Por si a alguien le quedaba alguna duda, ayer volvió a hacerse evidente que el Racing, el auténtico Racing, está a un lado y los actuales dirigentes, solos, a otro. Agrupados en torno a la figura de Quique Setién, indiscutible líder del racinguismo, 25 exjugadores del Racing hicieron público un comunicado en el que expresaron su compromiso de sacar adelante al club que a todos ellos les dio un lugar en el fútbol español. Asumen deudas, asumen la situación deportiva, lo asumen todo... salvo al actual Consejo. Es más, consideran que mientras el grupo de dirigentes manejados por Pernía siga atrincherado en El Sardinero, ni la ampliación de capital es creíble ni participan en ella ni animan al racinguismo a poner dinero en ella.
Ver la foto del manifiesto pone la piel de gallina a los racinguistas. Están los cuatro jugadores que más veces vistieron la camiseta verdiblanca: Ceballos (399), Munitis (332), Setién (331) y Sañudo (307). Están, además, otros tres del top-ten: Alba (271), Colsa (264) y Manolo Díaz (254). En total, la plantilla que ayer se juntó en el Club Parayas (cuatro porteros, nueve defensas, siete centrocampistas y cinco delanteros) suma 3.801 comparecencias con el escudo racinguista en el pecho.
Quique. Si bien es cierto que ayer fue uno más y que Paco Liaño ejerció de portavoz, el éxito y la unidad solo se explica desde el carisma de Quique Setién. El de los Santos Mártires llegó de vacaciones con el corazón sangrando por su equipo y no paró hasta que ayer mismo volvió a salir de Cantabria. El presidente autonómico, Ignacio Diego; el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna; el presidente de las peñas, Bernardo Colsa, Jacobo Montalvo... con todos, solo o en compañía de otros, se fue reuniendo para presentar su plan. Poco a poco, con las aportaciones de otros que conocían más el lío legal, como Colsa o Higuera, se fijó el plan de ataque.
El domingo por la noche, en casa de Esteban Torre, se reunieron hasta la madrugada para elaborar la hoja de ruta y diseñar el acto de la lectura del comunicado. Saben que el problema es desalojar a Pernía, Harry y compañía, pero avisan: que a nadie se le ocurra pedir la liquidación, que el racinguismo, a través de ellos, está capacitado para sacar el barco a flote. Cueste lo que cueste, pero sin polizones. Ni liquidación, ni refundación; ellos quieren el Racing de siempre.