REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA
El talento 'anchito' que emergió en la escuela del Benamiel
De pequeño no tenía la planta de un futbolista al uso, era más bien rellenito . "Era anchito de caderas, pero luego no se notaba en su juego", comenta su entrenador.
La carrera de Isco comenzó en la escuela del Benamiel, en Arroyo de la Miel (Málaga). Estuvo desde los siete a los 14 años dando sus primeras pinceladas de calidad por los campos de Andalucía. En ese club también jugó su hermano Antonio Carlos, que también era un mediocentro al que no le acompañó esa pizca de suerte que es necesaria en el fútbol. "Él me enseñó todo, me llevaba a jugar con sus amigos", ha confesado Isco en más de una ocasión.
Su primer entrenador fue Salvador Burgos. "Le entrené en benjamines y alevines", recuerda: "Era buenísimo, superior. Venía la gente a verle. De pequeño jugaba con los de un año más que él, cuando era más mayor con los de dos". Era tan sobresaliente que fue a un partido a Ronda con los chicos de su edad y le dijeron: "Si marcas cinco goles te regalamos un balón". Isco los metió ¡En la primera parte!
De pequeño no tenía la planta de un futbolista al uso, era más bien rellenito . "Era anchito de caderas, pero luego no se notaba en su juego, ni en la velocidad, ni en nada El único que se lo notó fue Emery", comenta Salvador, irónico. El Golden Boy llamó la atención de muchos clubes. "Tenía calidad e ingenio. Madrid, Málaga y Espanyol querían llevárselo". ¿Por qué no fichó entonces por los blancos? "El Madrid no tenía Valdebebas, llevaban a los chicos a un hotel y eso no convenció a la familia. Cuando vino el Valencia con las instalaciones de Paterna el padre vio que ahí progresaría. Con 14 años se fue allí".
En el Valencia coincidió con Carles Gil, ahora en el Elche. Su amigo quiso dejar al margen la polémica por las preferencias futbolísticas de Isco: "Es un apasionado del fútbol y los jugadores vamos donde nos quieren. El Madrid ha apostado fuerte por él y lo hará muy bien".
Desde la lejanía, Salvador habla de la evolución de Isco: "Aquí jugaba de mediocentro, pero ahora lo hace más de mediapunta. Su sitio ideal en el Madrid sería el de Özil o el de Di María". Eso sí, el primer entrenador del fenómeno no tiene dudas: "Triunfará. Nunca ha tenido techo. Esta tocado con una varita mágica...".