REAL MADRID
Unos 7.000 seguidores arroparon a Isco durante su presentación
Le pidieronque besara el escudo. No lo hizo. En el último instante fue su hermano quien, tras hacerse una foto con el mediapunta sobre el césped, besó el escudo del Real Madrid.
Isco congregó ayer a 7.000 aficionados en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid. En principio, tal y como sucedió con Ancelotti, el club no tenía previsto abrir las puertas del estadio para la afición, pero a las 12:30 horas, y con 32 grados a la sombra, miles de personas esperaban en los alrededores del Bernabéu para dar la bienvenida al nuevo crack. Diez minutos antes de las 13:00 horas se produjo la apertura de las puertas y 7.000 madridistas corearon entusiasmados a su nuevo ídolo: "¡Iscoooo! ¡Iscoooo! ¡Iscoooo!".
Francisco Román Alarcón Suárez, Isco, apareció por el Palco a las 13:02 horas escoltado por Florentino. Americana con coderas, camisa blanca, pantalones crema y zapatillas blancas. Un gentleman. Así firmó su contrato por cinco años en la entidad blanca. Su familia aguardaba con nervios y orgullosa en primera fila: su padre, Paco; su madre, Jenny; su hermano, Antonio Carlos; su novia, Victoria; y su abogado, Rafael Comino. La realidad que estaban viviendo no era un sueño de verano, sino una realidad: Isco es el tercer fichaje de esta temporada (27 millones de euros, más tres por objetivos), tras Carvajal (6,5) y Casemiro (5,3).
Florentino tomó la palabra jaleado por varios aficionados al grito de "¡Presidente!", aunque también varios de ellos le interrumpieron hasta tres veces al grito de "¡Que no se oye!". La megafonía parecía no estar preparada para un acto multitudinario. La ilusión por Isco desbordó las expectativas. "Todos sabéis que tenía otras ofertas, pero él ha elegido jugar en el Madrid. Ha elegido el club más importante de la historia, donde la palabra imposible no existe. Isco seducirá. Es un joven, pero sobradamente preparado", subrayó Florentino. El turno del jugador llegó a las 13:08 horas. Con desparpajo, sin nervios ante la aparente solemnidad del acto, Isco exhibió naturalidad: "Gracias al esfuerzo del presi y mi familia por traerme hasta aquí. No hay cosa más grande que jugar en el Real Madrid".
De corto. Después, foto con la Junta (el presidente y ocho directivos). A las 13:24 horas saltó al césped con el dorsal 23. "¡Que bese el escudo!", exigía la grada. El chaval salió del paso con clase, gambeteando y haciendo malabarismos, lo que levantó el aplauso del público. Fernández Tapias y Pedro López se acercaron a él para repetirle lo que pedía la afición. Ahí es cuando apareció su hermano mayor al rescate para besar en su lugar el escudo. Antonio Carlos le enseñó todo lo que sabe en la plaza de Las Flores de Arroyo cuando eran críos. Ayer, en el Bernabéu, le volvió a mostrar el camino...