Dos penaltis y un contragolpe clasifican a Uzbekistán a cuartos

Un contraataque y dos penaltis impulsaron hoy a Uzbekistán a los cuartos de final del Mundial sub-20, tras superar a Grecia (1-3) en un duelo de nivel menor, con más ímpetu que juego por parte de ambos equipos y con más eficacia del ganador, que aprovechó tres de sus contadas ocasiones.

Entre la sucesión de faltas, desajustes defensivos, innumerables pases fallidos, acercamientos irrelevantes al área y algo más de control de la pelota por parte de Grecia, la selección uzbeka, capaz en este torneo de empatar con Croacia, golear a Nueva Zelanda y ser derrotada por 0-4 por Uruguay, deshizo el enredo con efectividad. Nunca escondió sus limitaciones.

Ni en defensa ni en ataque, pero salió vencedor porque Grecia tampoco está sobrado de cualidades técnicas ni de seguridad defensiva. Entre la igualdad, con más peso del juego de los helenos en la primera parte, una contra dio ventaja a Uzbekistán con un gol de Abbosbek Makhstaliev (0-1, m. 26).

La respuesta griega fue casi inmediata. Superada la media hora, un penalti transformado por Konstantinos Stafylidis estableció el empate (1-1, m. 32) y un disparo de Andreas Bouchalakis, que se perdió por centímetros fuera de la portería contraria, avisó de las opciones de Grecia, anulado en cuanto se quedó en inferioridad.

Otra pena máxima, ésta más rigurosa, no sólo devolvió la ventaja al equipo uzbeco, sino que también supuso la expulsión por doble amarilla de Dimitrios Kourmpelis (1-2, m. 61), un golpe definitivo para Grecia, que recibió el 1-3 final en otro penalti, mucho más claro y transformado por Sardor Rakhmanov. Uzbekistán, a cuartos.