España se hará un buen 'lifting' para el Mundial de Brasil de 2014

Más que la derrota en la final de la Copa Confederaciones, lo que ha abierto el debate interno en el cuerpo técnico de la Selección es el modo en que se produjo. El baño de Brasil obliga a una autocrítica, y a buscar un remedio para los síntomas de agotamiento del equipo. Del Bosque está decidido a hacerle algunos retoques a la Selección de cara al Mundial. Tiene que resolver la situación de jugadores como Arbeloa, Albiol o Villa, que han perdido el sitio, también el modo de buscarle un recambio a Xavi, que se apaga, y tiene que resolver las dudas que mantiene con el 9. Ninguno de los tres que ha llevado a Brasil le convence del todo. Ya dijo Del Bosque que su inseguridad con los arietes "nace de su propia irregularidad". El técnico va a seguir con mucha atención la evolución de dos canteranos del Madrid, Morata y Jesé, que si se hacen hueco en su equipo podrían irrumpir muy pronto en la Selección.

Pero además de la renovación de jugadores, de la necesidad de remover la tierra por parte del seleccionador, los jugadores también aportan su visión. El capitán, Casillas, opina que, además de la renovación con la incorporación de los mejores de la Sub-21, es necesario darle una vuelta al sistema, a la táctica y al modo de juego de España. "Es evidente, como se vio ante Italia primero y luego contra Brasil que los rivales ya nos tienen muy estudiados y que nos pueden jugar de tú a tú". Otro de los pesos pesados de La Roja, Sergio Ramos, también sacó conclusiones de la lección en Maracaná: "Esta derrota enseña no sólo a los futbolistas, sino en general a nuestro país, a nuestra gente, que siempre la Selección no va a estar ganando. No somos máquinas. Tanto Brasil como Italia nos han jugado de una manera que nos han creado mucho peligro, nos presionan arriba, nos roban en campo contrario y de todo eso debemos aprender".

Sentados en las fila 12 del Airbús que trajo de regreso a la Selección desde Río de Janeiro, el seleccionador, Vicente del Bosque, y su ayudante, Toni Grande, aprovecharon las diez hora horas de vuelo, en las que no pegaron ojo, para hacer un análisis de la situación en la que queda España tras el varapalo de Brasil. Los seleccionadores no van a hacer una revolución porque piensan que por una derrota no se puede echar abajo el éxito de un lustro, lo que esta Selección ha hecho desde la Eurocopa de 2008, pero se va a acelerar la incorporación de los chicos de la Sub-21 que juegan en los puestos que se consideran sensibles. Jugadores como Montoya, Carvajal, Thiago, Illaramendi e Isco van a tener ocasión de ir probándose con la Absoluta. En el próximo amistoso, el 14 de agosto frente a Ecuador en la ciudad de Guayaquil, ya estará alguno de ellos.

Del Bosque pensaba que el grupo que conquistó el Mundial 2010 podría llegar más o menos entero para defender el título en Brasil 2014, pero la Confecup ha dejado dudas. No sólo por la derrota ante Brasil, sino más por la forma en que se produjo. Los partidos contra Italia e incluso contra Nigeria también sembraron algunas dudas. Nunca desde que comenzó el ciclo triunfal de España se había sufrido tanto en tres partidos seguidos. Puede deberse al cansancio acumulado tras una larga temporada, pero Marcelo y Dani Alves, jugadores del Madrid y del Barcelona respectivamente, llegaron a la Confecup con la misma paliza y en la final del domingo estuvieron, como todos sus compañeros, muy por encima de los españoles. Este dato tampoco pasó desapercibido para Del Bosque, que quizás intuye síntomas de agotamiento en alguno de los internacionales centenarios de la Selección.

Problema de desgaste. El caso que más le preocupa es el de Xavi, manija del equipo y sobre el que gira el sistema de España. El seleccionador confía en que Xavi se venga arriba para el Mundial, pero va a depender de cómo le respondan los tendones de Áquiles (problema de desgaste, de jugador que le ha dado la vuelta al cuentakilómetros) y de cómo le administre el Barcelona.

El caso es que del Bosque quiere aprovechar la derrota ante Brasil para mejorar lo que no funciona del todo bien. Ya lo hizo tras perder contra EE UU en la Confecup de 2009. Y lo hará sin presión. Villar, el presidente de la FEF, le animó en el vuelo de regreso a Madrid: "Ganarle a Brasil en casa no es imposible, pero casi. España volverá el año que viene con el mismo seleccionador y la lección bien aprendida", dijo.