El Barcelona teme el primer amistoso ante el Bayern de Pep

Tuercen el morro en el Camp Nou cuando se les pregunta por el amistoso del día 24 en el Allianz Arena ante el Bayern de Múnich. "Estaba acordado desde hace tiempo y poco se puede hacer", indica a AS una voz del vestuario que, como la mayoría de los integrantes, andan preocupados porque el equipo pueda salir perjudicado moralmente del choque, por muy amistoso que sea el partido.

El Barcelona regresará a los entrenamientos el día 15, estando liberados de aparecer por la Ciutat Esportiva los once internacionales que ayer estuvieron en la final de Maracaná. Los que sigan de estos (Villa podría abandonar antes el club), deberán presentarse el día 29, justo antes de comenzar la gira asiática.

Messi y la cantera. El gran reclamo del Barça para ese partido será la participación de Messi, que regresará a la actividad en el primer turno de trabajo junto con futbolistas como Mascherano, Alexis o Adriano. El resto serán, en su mayoría, jugadores del filial que reforzarán las primeras sesiones. De ahí que el partido esté aún más desigualado. Además, mientras los culés llevarán en sus piernas apenas ocho sesiones de entrenamiento, el Bayern puede volar: ya habrá jugado hasta ese momento ocho amistosos.

El partido en el que Pep preparará la Supercopa

Si de por sí ya tendrá un morbo interesante el partido por medirse Bayern y Barcelona, la posibilidad de que Guardiola esté a tres días de poder conquistar su primer título como entrenador del equipo bávaro lo hace aún más interesante. Antes de medirse al Barça, el Bayern habrá disputado ocho partidos, siendo los culés la última piedra de toque antes de enfrentarse al Borussia de Dortmund en la disputa de la Supercopa alemana (el choque será en Signal Iduna Park). Para el día en el que los azulgrana visiten de nuevo el Allianz Arena, se espera que Guardiola ponga en liza a todos sus mejores jugadores. Como hacía cuando dirigía al Barça, lo que querrá es que todos estén bien rodados y lleguen frescos a lo que será la posibilidad de estrenar el casillero de títulos de la temporada o que tras el triplete que alcanzó Jupp Heynckess (Liga, Copa y Champions) continúe la hegemonía bávara en las competiciones. Guardiola se lo quiere tomar con calma, pero tampoco tirará nada.