COPA CONFEDERACIONES | ESPAÑA ITALIA
Italia quiere una 'vendetta' y España sólo pide el balón
Del Bosque descartó ayer a Soldado, con problemas musculares en los últimos días, y Torres (máximo goleador del torneo con cinco goles) apunta a titular (21:00, Tele 5).
Vendetta. La simple alusión provoca el mismo miedo que nos siguen generando los italianos, esa raza superior, según el antropólogo Luis Aragonés. Vendetta es lo que inspirará al equipo de Prandelli cuando cante a coro el Hermanos de Italia: "¡Juntémonos en cohorte, estamos preparados para la muerte...!". La conjura, dedicada originalmente contra los enemigos austriacos y cosacos, querrá en esta ocasión vengar la derrota ante España en la final de la Eurocopa (4-0), hace 361 días.
Ese partido marcará hoy la estrategia de Italia, que modificará su esquema para jugar con tres centrales, tal y como hizo contra España en la fase de grupos de la Eurocopa. Esta vez el muro estará formado por Barzagli, Bonucci y Chiellini (los tres de la Juve).
Aquella tarde los italianos empataron a un gol contra el campioni di tutto. En aquel encuentro Cesc actuó como falso nueve (y marcó) y Pirlo como comandante en jefe de la selección italiana. Ambos arrastran diferentes molestias físicas, pero ellos parecen más fuertes que la sombra de la duda. Pirlo (34 años) jugará aunque deba apoyarse en un bastón con mango de marfil.
Ausencias. No terminan ahí los problemas de Italia. Balotelli se marchó lesionado a casa (con Fanny) y Abate será baja por el mismo motivo. Gilardino (30 años que parecen 40) será el delantero centro y de su declive hablan sus traspasos desde 2008: el Milán lo compró por 25 millones, la Fiorentina por 15 y el Genoa, en 2012, por 8 (después lo cedió al Bolonia). Maggio (mejor delante que atrás) será quien ocupe el lateral diestro.
En España, entretanto, no hay apenas dudas que resolver. Del Bosque descartó ayer a Soldado, con problemas musculares en los últimos días, y Torres (máximo goleador del torneo con cinco goles) apunta a titular. Más segura parece la presencia de Casillas en la portería, una vez completada la diplomática rotación.
Si Italia reclama vendetta, a la Selección española le basta con pedir la pelota. Con el balón y con paciencia se debería abrir el muro italiano. El objetivo está más cerca. Brasil espera.Y resopla.