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CÓRDOBA

El Córdoba impide al técnico Esnáider acceder a su despacho

"Si no quieren contar conmigo, tendrán que hacerse cargo", comentó el argentino, con contrato en vigor. Acudió con la idea de comenzar a planificar la próxima temporada.

Esnáider, durante el día de su presentación con el club andaluz.
JUAN OBRERO

El técnico argentino Juan Eduardo Esnáider ha acudido hoy junto a su segundo, Mauricio Elena, al estadio de El Arcángel con la idea de comenzar la planificación de la próxima pretemporada, pero el Córdoba, con el que tiene contrato en vigor, le ha negado el acceso a su despacho en los vestuarios.

"Si no quieren contar conmigo, tendrán que hacerse cargo", ha afirmado a los periodistas Esnáider en presencia del notario José Antonio Caballos Castilla, quien ha levantado acta de los hechos.

Esnáider ha explicado que el martes recibió un burofax del club en el que se le indicaba que "era el entrenador del Córdoba a todos los efectos" para la próxima temporada, con el objetivo de "desmentir todo los rumores que aparecen en los periódicos" sobre su inminente salida.

Por ello, decidió reunirse esta tarde en el estadio cordobesista. "Con todo el cuerpo técnico para planificar, porque se supone que soy el entrenador", ha indicado.

"Sin embargo, ya vieron que no me dejaron entrar en el vestuario, al margen de que no había nadie del cuerpo técnico porque han recibido llamadas del club diciéndoles que no se tenían que presentar", ha aseverado.

Por parte del Córdoba, el consejero responsable de relaciones institucionales, Andrés Delgado, y el abogado de la entidad, José Antonio Romero, invitaron a Esnáider a subir a las oficinas del club para reunirse con el presidente, pero el argentino en un principio se negó al esgrimir que no venía para tratar nada con el presidente.

El preparador argentino finalmente se reunió con el presidente, Carlos González, después de que su letrado le autorizara a hacerlo, y ha declarado que ahora éste le dice que "las cosas están en manos de los abogados".

Esnáider ha asegurado, no obstante, que no ha recibido ninguna carta de despido y ha aclarado que no ha fichado por ningún otro club, ya que su idea es "respetar" su contrato con el Córdoba, que acaba el 30 de junio de 2014, pues cuando sustituyó a Rafael Berges en marzo, fichó por lo que quedaba de temporada y otra más.

"Por el momento han dicho que no estoy despedido", ha señalado, aunque esta situación es "bastante incómoda", porque "la intención era hacer una reunión de trabajo y no se pudo hacer", por lo que esto "da que hablar" y le hace "pensar", pero ha afirmado que se considera el entrenador del Córdoba "hasta que no digan lo contrario por escrito".

Ha añadido que no le gustan "las formas", porque nunca antes vivió "esta situación de querer hacer una reunión con el cuerpo técnico y no poder desarrollarla", y ha subrayado además que "nunca" recibió una oferta para "rescindir" el contrato.