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COPA CONFEDERACIONES | ITALIA 2 - BRASIL 4

Brasil pega más fuerte

Salvo sorpresa, España se medirá a Italia en semifinales. Brasil esperará en Maracaná. Un gol de Neymar de falta frustró la reacción italiana en un partido accidentado.

Neymar.
Neymar.Antonio LacerdaEFE

Si no sucede una catástrofe, España y Brasil sólo se verán las caras en Maracaná en esta Copa Confederaciones. Los de Luiz Felipe Scolari se defendieron como Italia, pero pegaron más fuerte que los de Prandelli y tras vencer a Italia por 2-4 se aseguraron el primer puesto del Grupo A.

Brasil exhibió ayer sus virtudes y sus defectos. Y sus virtudes, que se supone que aumentarán dentro de un año al ritmo que se empequeñecerán sus defectos, la colocan como un equipo temible. Fundamentalmente porque es un conjunto que ha recuperado ese estilo de centro del campo aguerrido (al que le falta un portero y mayor control del juego) y tiene dinamita en la delantera. Los brasileños no permiten ni un error. Y ayer, Buffon tuvo demasiados como para tumbar al anfitrión, que espera ahora a ver quien es su rival en semifinales. Todo apunta a que Italia se enfrentará a España.

El partido tuvo una primera parte táctica y una segunda loca. En la primera las faltas, las lesiones y el control del juego fueron el denominador común a excepción hecha de los primeros instantes, en los que Brasil salió en tromba. Empiezan a ser una marca de la casa estos inicios de Brasil en los que avasallan al rival con una feroz presión en campo contrario que amaina a partir del minuto 10 cuando el orden de Felipao vuelve a imponerse.

En la segunda, con una Italia que se veía perdida, el partido se animó y al intercambio limpio de golpes, se impuso Brasil. Italia echó mucho de menos a Pirlo. Salir a jugar sin el veterano centrocampista es como salir al mar sin brújula.

Ha redescubierto Brasil de la mano de Scolari la utilidad de las jugadas de estrategia. Teniendo a Neymar en el equipo, que te pone la pelota donde le da la gana y unos centrocampistas que son armarios de tres espejos, sería una simpleza no utilizar éste arma. Los dos primeros goles de Brasil llegaron gracias a jugadas a balón parado. El primero, ya cuando se consumía la primera parte, tras una falta muy bien botada por Neymar en la que Luiz Gustavo, al límite del fuera de juego, remató de cabeza y el rechace de Buffon lo cazó Dante para marcar el 0-1. El segundo tanto a pelota parada de los brasileños fue un monumental lanzamiento de falta de Neymar ante el que Buffon pidió el relevo generacional. Podía haber hecho algo más, aunque el tiro era imponente.

Ambos equipos tuvieron que improvisar soluciones en la primera parte a causa de las lesiones. A la media hora de partido, Italia había perdido a Aquilani y a Abate y Brasil a David Luiz. De esta circunstancia salió claramente favorecida Brasil, aunque Maggio completó un partido más que notable, ya que Dante inauguró el marcador.

Fiel a su gen competitivo y a la magia de Balotelli, Italia logró empatar en una jugada de tres toques, espuela incluida, que inició Buffon en saque de puerta, pero la respuesta de Neymar de falta fue demoledora.

Parecía que el partido se cerraba cuando Fred, ganando la acción a Chiellini, marcaba el 1-3. Tanto era así, que hasta Felipao decidió retirar del campo a Neymar. Pero Italia no se rinde jamás y tras un accidentado saque de esquina, el propio central de la Juve acortó distancias. A Brasil le entró el vértigo y se defendió como pudo. Es decir, traicionando su filosofía. Pero le salió bien la jugada y tras un cabezazo al larguero de Maggio, Fred sentenció, esta vez de forma definitiva el partido. Brasil, pega más fuerte.