El Eibar huele a ascenso tras ganar 3-0 ante L'Hospitalet

Tras cuatro intentonas, parece que esta vez llega la vencida. Como en la campaña 2006-07, L'Hospitalet puede ser talismán para el Eibar, que ayer fue un ciclón de principio a fin. La grada, engalanada con un precioso mosaico, gritó eufórica al final que la Segunda ya está de vuelta. Los armeros entraron con toda su maquinaria destructiva, firmaron dos goles en seis minutos y, como ante el Oviedo, luego exhibieron su impecable orden, con las líneas muy juntas, para desactivar el medio campo rival. Pol y Manel no pudieron conectar desde la sala de máquinas con Coro, Aday y Cirio. Frente a esa estructura defensiva colosal, el Hospi trató de meterse en faena tras los dos mazazos y quiso tratar bien el balón, pero sólo tuvo una oportunidad de gol, en las botas de Osado en el minuto dos de la segunda parte. Lanzó fuera. No hubo ni un tiro entre los tres palos.

Valentín sufrió problemas musculares en la pierna derecha cuando Miguel Álvarez había agotado los tres cambios, aunque pudo acabar el partido. Al final, el Alcoyano, en la primera ronda, ha sido el equipo que más ha complicado la vida a los guipuzcoanos, que sudaron hasta el minuto 90 para pasar con un tanto agónico de Jiménez. El propio delantero de Alcoy, ayer de refresco en la delantera de los calvos con Jito, irrumpió por el carril del diez y marcó un golazo que puede ser decisivo. Fue tras una pérdida tonta visitante en medio campo; cogió el pasillo interior, se orientó al centro y apuntilló. Y tuvo el cuarto con un punterazo en el área.