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ESPANYOL

La riada de la Vall d’Aran no afecta al Espanyol

Aunque Naut Aran ha sido el municipio más afectado por el desbordamiento del río Garona, ni el hotel donde los pericos se alojarán ni el campo de fútbol han sufrido daños.

Tras la riada de este martes por la tarde en la Vall d’Aran, en el Espanyol se temían lo peor. Más aún después de comprobar a través de inquietantes fotografías el estado del campo de fútbol de Vielha, parcialmente desprendido como consecuencia del desbordamiento del río Garona. Sin embargo, la plantilla perica podrá seguir adelante con la estadía que tenía programada para la próxima pretemporada, del 15 al 24 de julio, en Garós. Se tratade una de las nueve entidades municipales que forman la localidad de Naut Aran, la más castigada materialmente (afortunadamente, sin una sola pérdida humana), así como en corte de suministros eléctricos y de agua potable, todo como consecuencia de la devastadora riada.

Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona

Aunque algunas calles de Garós sí sufrieron inundaciones durante la tarde-noche del martes, el hotel en el que se alojará el Espanyol (el Vilagarós) se encuentra en perfectas condiciones, ya que se ubica en una cota elevada con respecto al río Garona.

Otros establecimientos hosteleros de la zona, como el cercano Golf de Salardú, sin embargo, han quedado completamente arrasados. Si bien en Naut Aran tuvieron que ser evacuadas cerca de 200 personas de sus viviendas por precaución y hasta 1.290 se quedaron provisionalmente sin suministro eléctrico, en Garós uno de los escasos efectos del desbordamiento del Garona fue el corte aún vigente de la C-28, que une la población por carretera con Lleida y Vielha.

Ese estado de incomunicación no ha impedido, por suerte, confirmar que el campo de fútbol de Naut Aran, en el que se ejercitará el Espanyol durante la pretemporada, tampoco ha sufrido daños reseñables. AS se puso en contacto con el encargado de explotación de dichas instalaciones, Lluís Cortés, quien subraya que “el césped no sufrió inundaciones a consecuencia del desbordamiento del Garona porque se encuentra por encima del nivel del río. Sí se inundó cerca de dos palmos y queda algún charco, pero sencillamente porque llovió mucho”, matiza. Según su testimonio, “el campo ha ido drenando y no tiene más agua que cuando se realiza un riego a manta (un sistema habitual en superficies completamente planas)”. “Nuestra prioridad absoluta es el Espanyol”, rubrica Cortés.