"Estoy ilusionadísimo con la opción de fichar por el Athletic"

¿Leyó en AS el interés del Athletic por su fichaje? ¿Cómo están las cosas?

Sí, claro que lo leí. Estoy ilusionadísimo, muy orgulloso ante la posibilidad de fichar por el Athletic.

Mi información es que está a punto de concretarse su incorporación a Lezama.

Mire, esos asuntos es mejor que los trate con mi representante.

Le queda un año de contrato con el Logroñés. Imagino que no habrá problema para llegar a un acuerdo.

Es cierto que me queda un año de contrato. Firmé por dos el verano pasado. Depende del acuerdo entre los clubes, pero por ahí no habrá pega.

Ya estuvo en la órbita de Lezama cuando era cadete. Le tuvieron jugando en la Peña Sport, que era club convenido del Athletic.

Pues sí, la verdad es que me habían seguido mucho desde infantiles. Y fue Kike Mayayo quien me convenció para que fuese a la Peña Sport. Llegué a jugar tres o cuatro torneos con el Athletic, recuerdo que a las órdenes de Vicen Gómez. Incluso me pasé un mes en la residencia de Derio.

¿Y qué falló?

Pues la verdad es que tuve mala suerte. Recuerdo que estaba Txirri en la negociación y parecía que me iba a incorporar al Athletic en el primer año juvenil. De repente, cambió la filialidad de la Peña Sport y pasó a manos de Osasuna. No me dieron la carta de libertad. El caso es que tampoco fui a Tajonar y acabé marchándome al Calahorra.

¿Aquello de meterle en la Peña Sport fue para que entrase en la filosofía rojiblanca?

No, no tiene nada que ver con eso. Yo soy nacido en Estella, así que yo puedo jugar perfectamente en el Athletic. Además, lo puedo decir bien alto y quienes me conocen lo saben: es mi equipo. No me pierdo un solo partido del Athletic por la tele.

Ya el año pasado, marcó 20 goles con el Calahorra en Tercera.

Sí, la verdad es que me salió una buena temporada y cuando tuve la oportunidad de pasar a un Segunda B con el Logroñés, no lo dudé. Y me ha ido bien.

¿No volvió a llamar entonces el Athletic a su puerta?

Sí, pero era para jugar en el Basconia, en Tercera, y era mejor ir a una categoría más arriba para crecer como futbolista.

Ha hecho nueve tantos en Logroño. Un tercio de los que ha marcado su equipo.

Sí, podían haber sido más. Estoy contento con mi progresión.

¿Ha notado el cambio de categoría?

Me decían que había un gran salto y no lo he visto para tanto. Hay quien dice que incluso hay menor distancia entre jugar en Segunda B y la Liga Adelante.

Hablan de Mario Barco como un ariete a la vieja usanza, muy potente en el remate y en el despliegue físico. ¿Cómo se define?

Soy un delantero centro específico, un rematador de área. Eso no quita para que, cuando lo veo necesario, vaya al espacio para conducir la pelota. Pero creo sinceramente que lo que se me da bien es rematar al primer toque. Intento jugar fácil de espaldas, dejar el balón de cara... Mi idea es salir al campo a no dar un balón por perdido.

Lo que sí debe vigilar es el tema de las tarjetas. Se ha llevado doce este año. ¿Peca a veces de impetuoso como Aduriz?

Debo mejorar un poco en eso, aunque algunas fueron por mano. Aunque si vas a todo... Pero cumplí el segundo ciclo el mismo día que Falcao ¿eh?