España mejoró ante Uruguay sus anteriores exhibiciones

Presión y recuperación inmediata. Defensa impecable y un gran Busquets

Resultó fantástica la capacidad de España para presionar a los celestes y recuperar el balón. En la primera parte, sobre todo, impresionó en esta faceta. Busquets, jugando de único pivote, robó 9 balones fundamentales en la medular. Más atrás, en una defensa impecable, Arbeloa cortó 13 balones y Ramos y Piqué 11 cada uno. Uruguay no consiguió trenzar jugada en ningún momento.

Manejo de larga duración. Espectáculo: 39 pases en una jugada

El tiqui-taca alcanzó su máxima expresión en Recife. La maduración de la jugada resultó espectacular, sin prisas, sin arriesgar, yendo de lado a lado, buscando a Pedro y Jordi Alba, apoyándose en Busquets... De esta forma se vio la jugada más espectacular, sellada con 39 pases de pie a pie, sin error ni interrupción. Ante Uruguay se consagró un modelo de fútbol que cuida el balón.

Alta posesión. Un 73% de media en 90 minutos

España fue dueña del partido ante Uruguay: 80% de posesión en la primera parte, y una media de 73% en los noventa minutos. Un dominio abrumador, producto del buen entendimiento de Xavi, Iniesta y Cesc principalmente. En minutos, la FIFA habla de 42 minutos de balón para La Roja, y apenas 15 para los celestes. Y de estos, la mayoría fueron en el valle final de rendimiento de España. La exhibición estaba firmada.

Acción continua. Regates, disparos, pases, corners...

Una de las virtudes más atractivas de España fue su permanente acción en el campo. Nada menos que 1.176 se contabilizaron, unas 200 más que ante Alemania o Croacia en anteriores competiciones. En este apartado se contemplan los regates, controles, pases, despejes, recuperaciones... Es el total de la actividad de la Selección, que muestra su tensión, compromiso y autoridad sobre el campo.

La foto resumen: Iniesta, imparable

Ya empezamos a acostumbrarnos a ver fotos de Iniesta rodeado de rivales. Ocurrió con Uruguay: Pérez, el Cebolla, Lugano y Ramírez observan con impotencia cómo el 'mago' del Barça gana la posesión del balón con su clase infinita.

Faltas recibidas. Uruguay no pudo ni con juego duro

El dominio de España se contrasta también en las faltas que necesitó Uruguay para intentar, sin conseguirlo, frenar a los de Del Bosque. Los celestes hicieron nada menos que 21 faltas, destacando en esta faceta Lugano (4), por delante de Godín, Pereira y Pérez (3). Por España es significativo el 'juego limpio', ya que fue ¡Soldado! quien más faltas hizo (4), una más que Ramos. Busquets incurrió en sólo una infracción.

Pases totales. Casi mil toques de pie a pie

La capacidad de los Iniesta, Xavi y Cesc para esconder el balón resultó asombrosa. El dominio de España del 'tempo' del partido y de la posesión se fraguó con un total de 957 pases. Una cifra por encima de otros partidazos como fueron el de Alemania 2010 y Croacia 2012. De los pases, cerca de 250 fueron de banda a banda, pasando o no por el centro. Otros 700 fueron en cortito, de puro tiqui-taca dominante.

119 jugadas. 5 fueron hasta con 10 jugadores

La asociación de jugadores es etiqueta distinguida del juego de La Roja. En las 119 jugadas con finalización, podemos destacar que en 5 participaron once jugadores. Y en otras 2 tocaron el balón los ¡11! futbolistas españoles. Las más abundantes fueron las de 7/8 jugadores (13 veces). La sinfonía de España fue de todos, espectacular y arrolladora ante Uruguay, que firmó una derrota que pudo ser mucho mayor.

Peligrosidad. 17 disparos contra Muslera

No sólo del manejo de balón vivió España, también fue vertical hacia el guardameta Muslera, lo que añadió vistosidad al juego. Hasta 17 veces remató España, de ellas 6 entre los tres palos (dos goles), una al poste y diez con diferentes resultados (rechace, fuera...). Soldado, Iniesta y Cesc fueron los más incisivos (3 remates), y después Pedro, Ramos y Xavi (2). El poste fue obra de Cesc, en una jugada que mereció gol.

Área de Casillas. Solo un córner y solo una parada

Volvió Casillas y no tuvo trabajo, excepción hecha del gol imparable. Apenas una vez tuvo que intervenir a jugada de ataque uruguaya y tan solo un córner forzó la celeste, ya en la segunda parte. Menos peligro parece imposible en el área del portero de La Roja.

Pases buenos. Precisión altísima: cota de un 91%

Si el manejo resultó brillante en sí mismo, también lo fue por su precisión: 91% de acierto, con 871 toques correctos, frente a los apenas 86 errores en todo el partido. Uruguay corrió detrás de sombras cuando España se puso a rodar el balón sin fallo no forzado.