Lopetegui inspeccionó el Teddy y tiene una duda: Tello o Muniain

Bajo un sol de justicia en Jerusalén, y antes de la rueda de prensa, Julen Lopetegui salió al césped del Teddy Stadium ara revisar el estado del terreno de juego. Lopetegui, que estaba acompañado por los dos porteros suplentes, Diego y Mariño, paseó por el césped para comprobar su estado. En apariencia, el césped está en perfectas concidiones y Lopetegui no pudo sino darle el visto bueno.

Fue curiosa su imagen frente al punto de penalti donde Morata consiguió en el estreno de La Rojita el gol que abrió el camino de La Rojita. No es difícil imaginar que, desde luego, Lopetegui no quiere que se resuelva en la tanda de penaltis el choque.

Luego, después de inspeccionar el estadio, Lopetegui hizo el camino de vuelta a Herzliya. Prefería que sus jugadores descansasen, durmiesen en el cuartel general que han utilizado toda la Eurocopa (hotel Dann Akkadia) y que se entrenasen por la tarde en Kfar Saba, el centro de entrenamientos (pocos entrenamientos) se la Selección en Israel.

Es difícil pensar que haya cambios en España. Rodrigo abrió la lata ante Noruega y Morata es perfecto como revulsivo. Para qué tocarlo. Camacho no ha comenzado el último entrenamiento con el resto del grupo pero podría jugar la final por si hace falta experiencia, posesión u oxígeno para Illarramendi o Koke. La única duda, tal vez, que le quede a Lopetegui, es Tello o Muniain. Es favorito el barcelonista, pero la aparición del jugador del Athletic ante Noruega dio esperanzas. Estuvo con chispa e implicado. El Muniain que todos esperan ver. Su presencia en el once inicial no se puede descartar, más para descifrar una defensa cerrada y con menos espacios como la de Italia. El resto del equipo es el conocido: De Gea; Montoya, Bartra, Íñigo Martínez, Alberto Moreno; Thiago, Illarramendi, Koke; Tello (o Muniain), Isco y Rodrigo.

Italia aún se debate entre enfrentarse al partido a tumba abierta, con valentía, o mirarse en el espejo de la absoluta en la final del curso pasado en Kiev (4-0). El último amistoso, además, también cayó de lado de España (1-3. Los Azzurrini, que ya ante Holanda sieron un paso atrás, se sienten algo inferiores pero confían en la fuerza de su grupo y en su gurú, Devis Mangia, que lleva repitiendo tres días: “Seremos once contra once, una cancha de juego y una pelota”.

España saldrá a las 11:30 horas de mañana miércoles del hotel Dann Akkadia rumbo al hotel Ramada, muy cercano al Teddy Stadium. Llegará a la una a la capital de Israel, se alojará allí y luego saldrá hacia el estadio para la final. Michel Platini, presidente de la UEFA, presidirá en el palco.