MÉXICO 1 - ITALIA 2
Pirlo dirige, Balotelli dispara
El centrocampista, que cumplía 100 partidos con Italia, abrió el marcador. Empató Chicharito de penalti tras error de Barzagli. Tras el descanso, Italia fue a más y decidió Balotelli.
Pirlo y Balotelli. Con esas dos joyas y sobreponiéndose a las travesuras de sus centrales tuvo un buen despegue Italia en esta Confederaciones, torneo que suele caerle como un guante a México, al que la Concacaf se le queda corta por falta de depredadores naturales en la zona (no en este atormentado premundial) y un Mundial excesivamente largo. Aquí, ante los mejores y en una competición disputada al sprint, encuentra estímulo y unas condiciones ambientales perfectas para sacarle jugo a su fútbol riguroso, resistente y sin demasiado gol. Pero Italia aún está fuera de su distancia de tiro. Y más con 'depre' de poder perder el tren de Brasil 2014.
México fue tanto como Italia en la primera parte, aunque se enredara demasiado en la salida de balón. La Selección de Prandelli ha acabado con ese determinismo histórico que le ha llevado siempre por el camino de la táctica y no tanto por el de la fantasía. Sus resultados estuvieron siempre por encima de su estética, pero ahora Pirlo, jugador bisagra, domina la escena y su juego se ha vuelto más agradable. Le acompañaron pocos ante México: Montolivo, centrocampista de buenos registros y gran toque, y Balotelli, un delantero imponente, desenvuelto en el área y fuera de él y armado hasta los dientes. Ni sus gamberradas han podido con él. Mermado por una contractura, su arranque fue de purasangre, con dos remates antes de los seis minutos, ambos favorecidos por la torpeza mexicana en la salida de balón. Errores tan gruesos suelen resultar irreversibles en la alta competición.
México, al son de Guardado, equilibró el pleito. El exterior del Valencia, que formó línea de creación con otros dos ‘españoles’, Aquino y Gio, mandó un balón al palo y tuvo en alerta a la zaga italiana. Luego llegó la calma antes de que Pirlo y Chicharito cruzasen dos espadazos en cinco minutos. Soberbio el lanzamiento de falta del italiano, ante el que Corona retiró su mano cuando consideró el tanto irremediable. Trece goles ha metido el de la Juve con Italia (que nunca había marcado en Maracaná) y ocho fueron de falta. El empate llegó en una melonada de Barzagli, que le regaló el balón a Gio y le mandó al suelo después en el área. El penalti fue un regalo para Chicharito, que se apuntó su gol número 33 con la Tri.
En la segunda mitad, Italia tuvo mejor envoltorio. Gio se vio demasiado ahogado con Chicharito en su horizonte y Guardado fue a menos. El trío de centrocampistas de Prandelli preparó bien el sitio. Montolivo perdió un gol hecho; Pirlo rozó el 2-1 en otro golpe franco y escapó siempre de Chicharito, goleador metido a centinela; entró en el partido el revoltoso Cerci; se alargó mucho De Sciglio por la izquierda. México buscó refugio. Y aire en arranques esporádicos de Gio, un hombre contra el mundo. Hasta que Balotelli metió su excavadora en el área de Corona y le dejó listo de papeles entre los blandísimos centrales mexicanos. Es un nueve extraordinario. Con y sin cresta.