Los Azzurrini desatan la locura: 4,5 millones vieron la semifinal

En Ramat Hasharon, centro de entrenamientos de Italia durante esta Eurocopa (el campo, minúsculo, se esconde tras unas fábricas que impiden verlo al exterior), no hay rastro de la euforia que se desató en Petah Tikva cuando Borini marcó el gol que clasificó a la Baby Italia para la final del Euro Sub-21. Sí hay, sin embargo, orgullo. La Gazzetta dello Sport dedicó su portada a la Azzurrini de Mangia pese a que en horas la selección de Prandelli abre cartel en la Confederaciones. Además, la Rai 1 transmitió el partido en directo y pasó a la Rai 3 el debut del Brasil de Neymar en la Confederaciones. 4,5 millones de personas, un 22 por ciento de share, vieron el partido en directo. Espectacular cifra.

Mangia no llevó al entrenamiento a los titulares ante Holanda, que se quedaron en el hotel Sharon de Herzliya bajo los cuidados de Arrigo Sacchi, coordinador de las categorías inferiores. Mangia, hombre de la cuerda de Sacchi, duda. Italia ha convencido con su estilo mejorado y estético en el torneo, pero ya ante Holanda cambió ligeramente el plan y dio un paso atrás. Italia asume el papel de favorito de España y concluye que su fuerza es el equipo. Por eso podría dejarle la iniciativa a España en la final y jugar al contragolpe. Insigne, gran preocupación de Italia este torneo por su lesión de tobillo, acabó intacto ante Holanda. Será titular ante España.

Al contrario que España, Italia viaja mañana lunes a Jerusalén, donde quedará concentrada. Los Azzurrini se entrenarán a partir de las 19.00 horas en el Teddy Stadium. "Es normal que España se ahorre el viaje pero nosotros no conocemos el estadio. Debemos verlo", dicen en la expedición Azzurra. Una hora antes, a las 18.00 horas, hablará el afable Mangia, un entrenador sin el carisma de los Gentille o Tardelli, anteriores seleccionadores Sub-21, pero con un instinto táctico que ha enamorado a Sacchi.