LA ENTREVISTA
Amorebieta: "La gente me ha respetado más que a Llorente"
Fernando Amorebieta (Cantaura, Venezuela, 1985) deja una vida en el Athletic para jugar en el Fulham tras firmar un contrato de cuatro años.
No debió ser fácil tomar la decisión de salir de Bilbao.
Le di muchas vueltas, fue muy complicado, pero entendí que continuar en el club no era lo mejor para mí. Mi intención siempre fue jubilarme en el Athletic. Llevaba 17 años en el club, pero sí es verdad que la liga inglesa me atraía mucho. Mentalmente me ha costado mucho asimilar que no iba a continuar en Bilbao. La decisión es mía, al ver lo difícil que ha sido para mi este año.
Pero usted ha tenido el paraguas de Llorente, que se ha llevado todos los palos
El tener a Llorente ahí ha dejado más de lado mi situación. La gente me ha respetado más a mí que a él. No sé si porque era más importante que yo en el equipo, pero es verdad que su situación a mí me ha favorecido. También es cierto que yo no he tenido la oportunidad de jugar y él sí, y ahí es cuando le han tratado de esa manera. Siempre hay gente para todo, los que te animan y los que te critican, pero cobramos lo que cobramos por eso.
¿Cómo han cambiado tantas cosas en el club en un año?
Llegamos a dos finales haciendo una temporada muy buena, con un equipo que siempre ha estado muy unido. Pero el fútbol tiene estas cosas, cada uno tiene que tomar sus decisiones y las que tomamos Fernando y yo hay que respetarla.
¿Ha asumido ya su nueva vida?
Aún no me creo que no vaya a estar con mis compañeros el año que viene, pero tengo ganas de ir a mi nuevo equipo y estar allí lo más contento posible. Aún estoy de vacaciones, dando clases de inglés y espero que cuando llegue pueda entenderme con mis compañeros.
Las referencias de los españoles que juegan allí son buenas.
Hay muchos y les ha ido muy bien, aunque aún no he hablado con ninguno.
Usted nació en Venezuela: ¿cuál es la historia?
Mis padres se fueron a América porque mi padre era profesional de cesta punta. Jugó en Miami, Orlando y se retiró en Venezuela. Entonces nací yo, pero a los dos años se divorciaron y mi madre me trajo a España, a Urreta, el pueblo de mis abuelos. A los 10 años me fichó el Athletic y hasta ahora.
¿Y qué recuerdos se va a llevar para siempre de Lezama?
Mil. El ir ascendiendo de categoría en categoría, coincidiendo con jugadores muy buenos que no llegaron, algunos con los que conservo la relación, como Joshua, que siendo un grande no llegó. Vivir eso es complicado, porque ellos no han logrado su sueño y tú sí.
¿De qué entrenador guarda las mejores enseñanzas?
Me quedo con Sarriugarte. Apostó mucho por mí a pesar de que yo lo pasé mal por una lesión de tibia. Estuvo ahí siempre y le estoy muy agradecido. Heynckes me subió a entrenar algún día con el primer equipo y Clemente me hizo debutar en Liga. Yo era un chavalín, nos salvamos de milagro y él apostó por mí en esas circunstancias.
De Clemente seguro que recuerda alguna anécdota.
¡Claro! Muchas debuté contra el Depor de Diego Tristán, que llevaba tatuado un 9 en la cabeza. Y me dijo: "¡tú chaval ponle a ese nueve como un seis!" Era muy gracioso.
Y el año pasado llega alguien completamente diferente a todo lo anterior, Bielsa. ¿Shock?
La primera impresión era la de alguien muy exigente, muy trabajador, que no dejaba que te relajaras ni un segundo. Totalmente diferente.
Y a usted le pedía cosas que jamás le habían pedido antes.
Era otro estilo. Le gustaba más salir jugando desde atrás y el equipo se adaptó muy bien. Hicimos partidos muy buenos contra equipos grandes y demostramos que sabíamos jugar de esa manera también. Al principio nos costó un poquito, pero entrenando nos encontrábamos a gusto.
A eso se llegó con horas y horas de entrenamiento y con mucha carga física y muchos vídeos. ¿Se agotaron?
Cansa mucho pero tiene su premio. Llegamos a dos finales y aunque no pudimos ganar ninguna tuvimos nuestra recompensa a tanto trabajo. Fue muy importante. Estuvimos a punto de lograrlo. No tendría ningún problema en volver a trabajar con un técnico así.
¿Por qué cree que el club decidió no renovar a Bielsa?
Tal vez porque Marcelo es un entrenador muy exigente y tenerle mucho tiempo desgasta mucho a los jugadores. No sé si le vendrá bien al equipo o no, es decisión del club y ahí no podemos entrar.
¿Se marcha cansado de su fama de duro?
Soy un jugador duro, si no fuera así quizás no estaría dónde estoy.
Tras la famosa jugada con Iniesta quedó muy marcado ¿lo superó?
Sí.
¿Le vendrá bien jugar en Inglaterra partiendo de cero?
No hay que pensar en los arbitrajes, hay que dar todo lo que tengo, sabiendo que la fuerza y la contundencia es mi fuerte y es algo que no debo perder.
¿Qué partido no cambiaría haber vivido por nada?
La semifinal de Copa contra el Sevilla en San Mamés. Fue muy bonito, por el resultado, por cómo lo vivió la gente, no lo olvidaré. El haber llevado a la gente a tres finales es algo inolvidable que hemos disfrutado juntos. La pena fue no lograr ningún título.
¿Qué les faltó? En las finales no dieron la talla
Al Barça es muy difícil ganarle, es el mejor equipo del mundo. El Atlético venía en muy buen momento y no supimos hacerlo.
¿Y este año es consecuencia del anterior?
Este año nos ha pesado bastante el esfuerzo, sí, pero se puede combatir intentando que no siempre jueguen los mismos, equilibrando esfuerzos porque el desgaste es mucho.
¿La obsesión de Bielsa por el mismo once le costó caro?
La rotación es clave cuando hay tantas competiciones. Hay que tomar más en cuenta al banquillo porque si no lo haces te pasa factura.
¿Le decepcionó en algún momento Marcelo?
No, no. Él tiene su método. Esta temporada ha sido difícil para mí porque no he jugado lo que estoy acostumbrado, pero esto me hace crecer y voy salir fortalecido.
¿Se va en paz con el club?
Yo estoy agradecido al club. Me lo han dado todo, desde pequeño apostaron por mí, quisieron que continuara y al final la decisión de irme ha sido mía. Lo que soy y a lo que he llegado me lo han dado ellos.
En el Fulham va a convivir con ilustres veteranos como Berbatov ¿qué sabe de su nuevo equipo?
Que es el equipo más antiguo de Londres, muy familiar, con el respaldo de uno de los hombres más ricos de la ciudad y con imagen de club serio.
¿En qué campo le hará especial ilusión poder jugar?
Sin duda en Old Trafford. Aquel partido que ganamos no lo pude jugar y se me quedó esa espinita clavada. Lo vi por la tele como un aficionado más.
Su otra gran historia es la de la Selección. Con la Sub-19 fue campeón de Europa con algunos de los actuales campeones de Europa y el mundo
Sí, con Ramos, Albiol, Silva, Soldado.
Del Bosque lo llamó para su debut en Copenhague pero no le llegó a sacar.
Así fue. No llegué a debutar. Había un gran ambiente, venían de ganar la Eurocopa, yo me veía ahí entre esos jugadores increíbles y me decía a mí mismo: '¡madre mía!' Luego con el tiempo no conté más y Venezuela me volvió a llamar. Ya lo habían hecho anteriormente, pero al haber jugado con la Sub-19 no podía ser. Hasta que FIFA cambió la normativa. Le di vueltas porque tenía que viajar a un país donde no conocía a nadie, pero a la vez sabía que en España mi puesto estaba muy cubierto y que Venezuela ponía mucho interés en mí. El seleccionador me animó muchísimo y estoy muy contento con esa decisión.
¡Y más sabiendo lo que el destino le tenía preparado con aquel gol a Argentina!
Jugar en casa, en el estado donde nací, y ganarle a Argentina con un gol mío de cabeza pues imagínese fue un día inolvidable. Suelo ver ese gol a menudo porque fue muy especial. Al principio me encontraba desubicado porque no había vuelto a Venezuela desde los dos años y de repente era héroe nacional. ¡No sabía dónde meterme! Venezuela nunca había ganado a Argentina en casa y yo estaba viviendo aquello.
La vinotinto aún tiene opciones de clasificación para el que sería su primer Mundial. ¿Se ve ahí?
Ojalá. A estos partidos no he sido llamado y es normal porque llevaba tiempo sin jugar. Espero ayudar a conseguir el objetivo de estar en Brasil, sería muy especial.