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DEPORTIVO

Lendoiro pierde el control de las empresas del Deportivo

El auto también recoge que contra la resolución cabe un recurso de reposición. De todas formas, el juez añade que no tendrá efectos suspensivos.

Lendoiro.
JESUS SANCHO / SANCHOFOTODIARIO AS

Lendoiro continúa perdiendo poder. El presidente no tiene sueldo y AD Cryex ya solicitó que fuese apartado de la gestión del club, medida que el juez descartó. Lo que sí ha llevado a cabo el magistrado, en un auto emitido ayer por el Juzgado de lo Mercantil Nº 2 de A Coruña, es la petición retirarle el control sobre las empresas filiales del Depor.

Real Club Deportivo de la Coruña

Los derechos políticos de Deporhostelería Playa Club, Iris Servicios y Sistemas Interactivos, Clínica Deportivista, Ediciones Deportivas Gallegas, Deportiendas y Actividades del Real Club Deportivo de La Coruña en Medios de Comunicación pasarán desde hoy a manos de los administradores. Uno de los motivos de la decisión es "la inactividad del Consejo de Administración en relación con las filiales", afirma el juez, que destaca la preocupación del tribunal por esas empresas. La otra motivación es económica. Los administradores aseguran que "si la situación de las filiales es casi inasumible con los ingresos generados en Primera, se vuelve más dramática con el descenso, que exige dar un paso más en la austeridad".

Recurso. El auto también recoge que contra la resolución cabe un recurso de reposición. De todas formas, el juez añade que no tendrá efectos suspensivos, por lo que aunque el club blanquiazul decida recurrir la sentencia, los administradores pasarán a controlar las seis empresas filiales, al menos hasta que el magistrado vuelva a pronunciarse.

Las filiales irán a concurso, venta o disolución

Tanto los administradores como el juez coinciden en que las seis empresas filiales del Depor "afectan a los intereses patrimoniales" del club. De hecho, en el propio auto, el magistrado recuerda que según apunta AD Cryex, la deuda de dichas filiales con la entidad herculina a 31 de diciembre de 2012 superaba los dos millones de euros. Para saldar la deuda, desde el juzgado se insta a los administradores a "estudiar con seriedad la posibilidad de obtener recursos de las filiales a través de distintos medios (ventas, arrendamientos, etc.)", e incluso ir más allá: "En caso de ser necesario, solicitar el concurso de acreedores o promover la disolución de las mismas". El objetivo del juez con esta decisión es impedir que las empresas filiales sigan suponiendo un lastre para la ya maltrecha economía del Depor.