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BALTAZAR HABLA PARA AS

"España no es favorita en una final ante Brasil en Maracaná"

El brasileño, agente de futbolistas y predicador de la Biblia, afirma lo que espera de la Confecup y repasa su trayectoria en España, donde militó en el Celta y Atlético.

Actualizado a
Baltazar posa, en una imagen reciente, cerca de Sao Paulo, donde reside.

¿A qué se dedica Baltazar?
Yo soy representante de jugadores desde hace años, con credencial de la FIFA.

El 'artillero de Dios' jugó en 10 equipos... y en la 'canarinha'

Baltazar (Goiania, Brasil, 17-7-1959) empezó a jugar con 17 años en el equipo de su ciudad natal: Atlético Clube Goianiense. Después pasó por cuatro de los grandes de Brasil: Gremio de Porto Alegre, Palmeiras, Flamengo y Botafogo. En España jugó seis temporadas, desde 1985 hasta 1991, aunque en la última jugó muy poco en el Atlético, ya que la llegada al equipo rojiblanco de Schuster le obligó a marcharse, ya que la normativa obligaba a sólo tres extranjeros. En Primera (en Segunda participó con el Celta en la 86-87) jugó 125 partidos de Liga y marcó 66 goles. Después fue al Oporto, Rennes, volvió a su país para jugar en el Goias EC y en 1995, con 36 años, emigró a Japón y militó en el Kyoto Purple Sanga. Grandes delanteros como Bebeto, Romario y Careca le cerraron la puerta de la titularidad en la selección brasileña, aunque participó en siete partidos (marcó tres goles) y fue integrante de la canarinha campeona de la Copa América de 1989.

¿Cuántos jugadores representa actualmente?
Pocos, seis o siete, muy jóvenes, y todos juegan en Brasil; antes llevaba más y los he tenido que han estado en Turquía, Europa, Japón... Me dedico a ellos plenamente: no sólo les asesoro cuando hacen un contrato, sino que les ayudo, les aconsejo en sus inversiones, en su vida personal... Tengo una relación muy estrecha con todos ellos.

¿Cuál es el futbolista más conocido que ha representado?
Evair, un delantero que fue internacional con Brasil y jugó, por ejemplo, en el Atalanta italiano (donde fue compañero de Caniggia), Palmeiras (con 125 goles es el séptimo goleador de la historia del club), Sao Paulo... Se retiró hace ya algunos años (en 2003).

La religión también es la otra gran parte de su vida.
Me dedico a predicar la Biblia en las iglesias, que es algo que me da mucha satisfacción en mi vida. Dios es lo más importante para mí, porque ha cambiado mi forma de ver el mundo, de conducir mi familia... Mis reglas están en la Biblia (es uno de los mayores exponentes de los Atletas de Cristo).

¿Usted diría que la religión le ha dado más satisfacciones que el fútbol?
Mi giro hacia la religión lo di cuando tenía 18 años y eso me ayudó mucho en mi carrera profesional, desde el punto de vista de la mentalidad. Puede decirse que fue mi mejor gol. Es verdad que el fútbol, en el que he jugado 20 años de manera profesional, me ha dado muchas alegrías, también decepciones, pero caducó para mí hace 17 años y Dios nunca dejará de acompañarme, permanece por toda la eternidad.

Baltazar llegó a España en 1985 fichado por el Celta. ¿Cómo recuerda aquella etapa de tres años en Vigo?
El primer año en el Celta fue muy duro, tardé mucho en adaptarme por la forma de vida, la comida, la forma de entrenar, de jugar... Disputé bastantes partidos (32), pero sólo marqué seis goles, el equipo descendió... fue todo un desastre. Después, en el segundo año fui máximo goleador del campeonato (34 goles), ascendimos a Primera...

En 1986 tuvo el infortunio de chocar en una jugada con el portero del Málaga Gallardo, que días después perdía la vida. ¿Cómo vivió aquello?
Fue algo terrible, de lo peor que me ha ocurrido en la vida. Lo pasé muy mal. He visto las imágenes miles de veces y tengo claro que él choca con mi rodilla. Fue un trágico accidente y yo tengo la conciencia tranquila.

En 1988 llega al Atlético de Madrid, donde estuvo hasta 1991. ¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su etapa rojiblanca?
Muchos, porque me sentí muy querido, pero haber sido máximo goleador de la Liga el primer año fue muy bonito, y, además, fui Bota de Bronce, el equipo acabó cuarto...

¿Cómo fue su relación con Jesús Gil?
Muy cordial, a pesar de que es cierto que algunas veces sus charlas eran muy duras. Desde mi llegada hasta que me fui se portó muy bien conmigo.

¿Y con Clemente?
Peor. Yo tuve muchas dificultades, pero no sólo yo, porque él creía más en su sistema que en los futbolistas, a los que nos despreciaba en ese sentido; además, en cada partido cambiaba muchos jugadores en la alineación, y así era difícil. No llegó a completar la temporada (hasta la jornada 27 de la temporada 1989-90) y dejó muchos problemas para el equipo.

Le pregunto por la actualidad y por un compatriota suyo, Neymar. ¿Qué opina de su fichaje por el Barcelona?
Me parece que el Barcelona ha acertado de pleno. Neymar tiene todo para ser uno de los mejores del mundo. Es un jugador excepcional, a pesar de lo joven que es, tiene mucha personalidad y experiencia y seguro que su adaptación será rápida.

Se está especulando mucho con que Messi y Neymar acabarán chocando, porque son dos gallos en el mismo corral. ¿Baltazar qué piensa?
Puede pasar, porque es verdad que son dos líderes naturales, pero Neymar empezará siendo uno más, está aún por detrás de Messi, que ha sido nombrado cuatro veces seguidas mejor jugador del mundo. Neymar va a ir ganando su espacio y creo que en dos o tres años podrá disputar la hegemonía a Messi. Puede ser el número 1.

El sábado empieza la Confecup. ¿Qué expectativas hay en Brasil con el torneo?
La gente tiene todavía un poco de desconfianza con el juego de Brasil, que no lo está haciendo bien, no parece muy fuerte, pero es indudable que tiene mucho talento.

¿También se espera allí una final con España?
Por supuesto. Una final Brasil-España en Maracaná es lo máximo en el fútbol, el sueño de todos, aunque yo creo España no sería favorita aquí, a pesar de ser la número uno del mundo ahora, porque no hay que olvidar que Brasil tiene más títulos que ninguna otra selección y, encima, juega en casa, que eso la hace crecer más.

Gracias.
A ustedes.