La intrahistoria
El fútbol busca volver a renacer en la ciudad de Nueva York
El problema radica en la escasa afición futbolística existente en Nueva York y en la amplia oferta en otros deportes que sí tienen ese tirón popular entre los neoyorquinos.
Cuando en 1985, el Cosmos de Nueva York, el legendario equipo que había contado en sus filas con ases como Pelé y Beckenbauer, entre otros, ponía punto y final a una historia (brillantemente narrada en el documental Once in a Lifetime), iniciada en los 70, poca gente creía que el fútbol, se consolidaría alguna vez en la capital del mundo. Sin embargo, el tirón mediático que supuso el Mundial-94, impulsó un nuevo desarrollo futbolístico en EE UU.
Partiendo del éxito mundialista, en 1995 se fundó un nuevo equipo: el New York MetroStars, base del actual New York Red Bull, donde figuran los españoles Rubén Bover y Rafa González. El primero es jugador, mientras que el segundo es el preparador de porteros. Pero el sello Cosmos seguía siendo muy apetecible. En 2010, Paul Kemsley compró la marca y trabajó en su vuelta. En 2011 acudieron al homenaje a Scholes, en lo que fue su regreso a la competición, y en agosto se incorporará a la NASL (equivalente a la Segunda División).
El tercer equipo en discordia es el New York City FC (abajo aparecen Randy Levine, presidente de los Yankees, Don Garber, comisionado de la MLS, y Ferrán Soriano, director ejecutivo del Manchester City el día de su acuerdo), fruto de una alianza entre el club inglés y el mítico club de béisbol. La idea es que grandes cracks recalen en ese club a partir de 2015.
El problema radica en la escasa afición futbolística existente (el Red Bull sólo ha llenado una vez su estadio este año), y en la amplia oferta en otros deportes que sí tienen ese tirón popular entre los neoyorquinos (béisbol, baloncesto, fútbol americano y hockey sobre hielo, entre otros). El partido que jugará hoy España, la campeona del mundo y de Europa, vendrá a impulsar aún más al fútbol en esta ciudad y al resto de la nación americana.