Arregui cumplió su promesa con la comida del ascenso
Arregui prometió hace un año a Roig, en los momentos de máxima dificultad, que si se lograba el ascenso trasladaría las instalaciones culinarias al campo y así lo ha cumplido.
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Aitor Arregui, exjugador del Villarreal que logró el segundo ascenso y gerente e hijo del dueño del restaurante Elkano de Guetaria, fue el encargado de organizar ayer la comida de cierre de temporada del Villarreal. Tal y como sucedió hace 14 años para celebrar el éxito, directivos, técnicos, jugadores e invitados especiales se dieron cita en el Rey del Rodaballo, que es como se conoce también al restaurante de El Madrigal.
Arregui prometió hace un año a Roig, en los momentos de máxima dificultad, que si se lograba el ascenso trasladaría las instalaciones culinarias al campo y así lo ha cumplido. El exfutbolista amarillo puso la comida: Kokotxas, jamón y, como no, el rodaballo. La bebida corrió a cargo de bodegas Muga de la mano de uno de sus dueños, Isazin Muga, que es amigo personal de Roig y Llaneza.
El presidente quiso celebrar celebrar de esta forma el ascenso y dar por cerrada una temporada que, sin duda, ha sido muy dura y complicada en Segunda. Fue el pistoletazo de salida a la vuelta del Villarreal a Primera División para recuperar lo que logró en la última década.
En la fiesta disfrutó también el hermano del presidente y dueño de Mercadona, Juan Roig, que le acompañó en el descenso y lo hace ahora también un año después.
Empieza el baile de nombre
Joan Verdú, Rubén Pérez, Manu Del Moral, Giovanni Dos Santos o Pedro Ríos son los primeros nombres que suenan para el Villarreal de la próxima temporada. Los rumores se disparan y a ellos se suman los cedidos que deben volver: De Guzmán y Camuñas. Mientras, el primero en anunciar su marcha ayer fue Truyols.
