Girona y Castilla despiden la temporada en son de paz

El Girona solventó el trámite ante el Castilla con los no habituales pero no pudo cerrar la fase regular con una victoria ante su público. Es más, hizo mayores méritos el filial del Real Madrid, que dominó el balón casi todo el tiempo y que, en la segunda mitad, generó más juego y más ocasiones de gol. La cabeza de los locales estaba más en averiguar quién sería su rival del playoff de ascenso a Primera: finalmente será el Alcorcón.

La primera parte fue más floja que la segunda, con apenas un par de disparos desde fuera del área del Girona a los que respondió bien el meta Pachecho y una ocasión doble del conjunto visitante casi al final que ni Casemiro ni Borja supieron resolver.

Tras el descanso, el partido ganó algo de chispa y, de la mano de Lucas, el Castilla empezó a buscar la puerta de Mallo. El meta gallego salvó los muebles a disparo del extremo en el 59’ y en la siguiente acción marcó el Girona. Ion Vélez recibió un pase a la espalda de la defensa de Eloi y solucionó el mano a mano con Pachecho.

La alegría le duró poco al conjunto local puesto que, a los 61’, Plano empató cazando con la cabeza un balón repelido por el larguero tras disparo de Lucas. En la recta final, el dominio visitante fue a más y Plano habría podido deshacer la igualada pero no llegó por muy poco a un pase de la muerte, nuevamente, de Lucas. El encuentro sirvió para que el cerebro del Girona, Jandro Castro, volviera a jugar dos meses y medio después.