Athletic
Adiós a Bielsa, un líder en convicción de gran humanidad
Se le va a recordar por el fantástico fútbol que realizó su equipo en la primera campaña en Bilbao. Transformó a un Athletic sin riesgos y con buenos mimbres en un equipo decidido.
El legado de Marcelo Bielsa en el Athletic no es cualquier cosa. Se le va a recordar sobremanera por el fantástico fútbol que realizó su equipo en la primera campaña en Bilbao. Transformó a un Athletic sin riesgos y con buenos mimbres en un equipo decidido, valiente y volcánico, como es él. Llevó a los leones a nada menos que dos finales. La pena es que ambas fueran perdidas estrepitosamente, no como sucediese con Koldo Aguirre ante Juventus y Betis.
El recuerdo eterno de los festivales europeos, con dos exhibiciones contra el Manchester United como clímax, perdurará para siempre. Bielsa logró la mayor transformación de un Athletic en toda su historia. Y lo hizo en base a dos argumentos: convicción y trabajo. Persuadió a futbolistas acostumbrados a no tomar riesgos y acusados de indolentes, como Iturraspe, Susaeta y De Marcos, que podían ganar a cualquiera. También obligó a Javi Martínez y Llorente a hacer labores a las que no estaban acostumbrados. El primero fue central y el segundo demostró que aparte de rematar y saltar, podía jugar sin balón ofensiva y defensivamente. La sobredosis de partidos, que derivó en numerosas lesiones, y la decisión de sus campeones del mundo de apartarse del proyecto lo complicó todo.
A pesar de que en el segundo año Bielsa levantó algo el pie en cuanto a concentraciones y entrenamientos, el grupo acabó saturado. No exime a los leones de culpa. Pasaron de trasladar la idea de El Loco con ambición guerrera a bajar el nivel de creencia. Imperdonable.
Pero si en algo se ha distinguido Marcelo, aparte de líos, ha sido en su reinado social. Siempre ha estado cerca del pueblo, ayudando al anónimo. Incluso depositó un dinero para frenar el desahucio de una familia vizcaína que aún no sabe quién le salvó la vida. Un singular personaje que se lleva al Athletic en el corazón. Más que el club, al rosarino le ha impactado el pueblo.