Las 9.000 entradas a la venta se agotaron en sólo seis horas

Seis horas. Ese es el tiempo que duraron las cerca de 9.000 entradas que el Villarreal puso a la venta para la final por el ascenso frente al Almería de este sábado. Cualquier socio podía retirar hasta cuatro localidades a precios asequibles para invitar a quien quisiera al partido. Lo que no se esperaba es que, desde primera hora de la mañana, las colas fueran espectaculares y que en menos de seis horas se agotaran.
Sumando los abonados y las 2.300 entradas enviadas a Almería, que se acabarán también, El Madrigal presentará su primer lleno del curso con 25.000 espectadores en Segunda. Esto ya había sucedido en Primera y en la Champions, pero nunca había ocurrido en la categoría de plata. Frente al Girona acudieron 20.000 hinchas, pero lo que se espera para esta jornada no tiene comparación posible.
Fernando Roig, presidente del club amarillo, señaló: “Es la situación que siempre habíamos deseado. Hay una ilusión y un respaldo al equipo que es muy bonito”. Valga como ejemplo que el Villarreal ha sido capaz de desplazar unos 10.000 aficionados a Barcelona, destrozando cualquier registro que había en cuanto a viajes de aficionados. Además, las últimas cifras de público en El Madrigal son de 20.000 (Girona) y 15.000 (Xerez) en un partido que se jugó en lunes. Hay que recordar que la población de Vila-Real es de poco más de 50.000 habitantes, lo que habla bien a las claras de que la euforia es ya incontenible.