Disturbios en los alrededores de La Romareda tras el partido

Tras la conclusión del partido que certificaba el descenso del Real Zaragoza a Segunda División, al caer por 1-3 ante el Atlético de Madrid, la Policía ha tenido que emplear la fuerza para reprimir a un grupo de aficionados maños que trataron de asaltar el palco de autoridades al finalizar el encuentro. También se han producido disturbios en la puerta 0 de La Romareda y se tuvo que acordonar la zona de salida de los jugadores. 

En los aledaños del estadio, los antidisturbios han actuado con contundencia, debido a que un grupo de radicales estaban destrozando el mobiliario urbano. La actuación policial se ha saldado con un detenido y un herido.

Ante este caos, la Policía ha tenido que cortar varias calles aledañas a La Romareda para permitir la salida del autobús zaragocista, escoltado, en todo momento, por dos furgones de la Policía.

Antes del partido, cerca de un millar de aficionados del Real Zaragoza se han manifestado hoy, hora y media antes de comenzar el último partido de la temporada ante el Atlético de Madrid, para pedir la salida de la Sociedad Anónima Deportiva del máximo accionista, Agapito Iglesias.

La respuesta a la convocatoria de los distintos colectivos zaragocistas ante la sede del club, justo enfrente del estadio de La Romareda, fue menos numerosa de lo previsto en la que muchos de los asistentes llevaban carteles amarillos y negros, color de la segunda equipación del primer equipo y conocida como ''avispa'', en los que decía "Zaragoza sí, Agapito no".

Entre las distintas pancartas que portaban los aficionados en su protesta destacaba una en la que se afirmaba: "Ni un día más, Agapito fuera".

Las cuatro temporadas consecutivas que lleva el equipo aragonés coqueteando con el descenso han desembocado en la convocatoria de diferentes reivindicaciones como recuperar la ''Agapitada'' en el minuto 32 de cada tiempo, una pañolada al final del encuentro y una protesta en la puerta de salida del campo de los jugadores al final del encuentro.

Una vez certificado el descenso del Zaragoza los ánimos en La Romareda se caldearon. Hubo un intento de asalto al palco al finalizar el encuentro y cargas policiales en la puerta cero contra los aficionados que intentaban acceder al estadio para recriminarle a Agapito y a los jugadores el descenso. La Policía tuvo que acordonar la zona por donde los jugadores salen de los vestuarios.