DEPORTIVO - REAL SOCIEDAD
Fernando Vázquez y Montanier se juegan el último milagro
El Deportivo busca la salvación y la Real, la Champions (21:00, Cuatro). La magia de Juan Carlos Valerón se despide hoy de Riazor tras 13 años de éxitos.
Permanencia o Champions. Vida o gloria. Eso es lo que está en juego hoy, ni más, ni menos. El escenario será Riazor, un estadio en el que se centrarán las miradas desde Vigo, Zaragoza y Mallorca. El motivo es que de todos los implicados en la salvación, los coruñeses son los únicos que dependen de sí mismos. Ganar es seguir en Primera, así de simple. Si no ocurre, las combinaciones se disparan al mismo ritmo que las posibilidades del Deportivo de bajar a Segunda.
La misión no es sencilla, sobre todo porque enfrente espera una deslumbrante Real que aún sueña con Champions gracias a su heroico empate ante el Madrid. Sus cábalas son ganar y esperar que el Valencia no lo haga en Sevilla para poner la guinda a un año de ensueño en el adiós de Montanier. El técnico galo quiere la puerta grande en su despedida y dispone de todo su arsenal al recuperar a Vela.
La marcha de Montanier no será la única. Riazor estará hasta la bandera para salvar a su equipo, pero también para ver por última vez la magia de don Juan Carlos Valerón. El Flaco, después de 13 años plagados de éxitos y pases imposibles, quiere dejar A Coruña con el mejor homenaje que nadie le podría brindar: la permanencia. Su talento fue clave la pasada temporada para ascender y lo ha sido esta para llegar a la última jornada con las posibilidades de salvación intactas.
Valerón es el ídolo que sale y Fernando Vázquez, el que entra. El de Castrofeito cogió hace tres meses y medio un cadáver y a base de fe, moral inquebrantable y conocimiento lo ha resucitado. Por eso no extraña que ayer los aficionados lo sacasen a hombros. Ellos mejor que nadie saben que el Depor tenía el pasaporte a Segunda sellado hasta su llegada. Queda un escalón para el milagro, el mismo que le falta a un Montanier que ha situado a la Real a las puertas de una Champions con la que no contaba ni el más optimista de los mil aficionados donostiarras que hoy estarán en Riazor.
El trabajo de ambos es de matrícula, pero la nota final se decidirá sobre el césped. Ahí jugarán los nervios, el acierto, el talento o incluso la fortuna. Pero sobre todo, las botas de Valerón, Agirretxe, Riki, Griezman, Bruno Gama o Vela. Hoy toca sufrir y mañana...