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LEVANTE - BETIS

Rubén Castro y la carambola

Jugará Rubén Castro, que por causas extradeportivas, su imputación de "agresión sexual, ha copado la actualidad. Ambos buscan Europa (21:00, C+ Liga y GolT).

Rubén Castro junto a un miembro de la seguridad del Betis.
Toni Rodríguez

Jugará Rubén Castro, que por causas extradeportivas, su imputación de "agresión sexual, ha copado la actualidad durante una semana en la que solamente se debería haber hablado de Europa en ese Betis que acaricia competición continental y... También, aunque parezca mentira, en un Levante que a pesar de su nefasta segunda vuelta, si ganara hoy albergaría opciones continentales, con el TAS, la victoria del Granada contra el Getafe y, cosas del destino, la del Valencia ante el Sevilla mediante. Carambola. El equipo verdiblanco reside justo en la otra punta de este termómetro europeo: con un empate sellaría el pasaporte sin depender de Rayo y Málaga y con el triunfo, si los de Pellegrini pierden en el Camp Nou, conseguiría un sexto puesto que les ahorra una ronda previa y muchos dolores de cabeza en la configuración de su pretemporada.

Levante Unión Deportiva, SAD
Real Betis Balompié, SAD

Todo en una noche repleta de despedidas para uno y otro equipo. 14 futbolistas pueden marcharse del club granota, además de JIM, que no ha renovado aún, y al menos 13 del Betis tienen pinta de no vestir de verdiblanco la campaña que viene. Irse con una victoria sabe mejor. Irse con goles y una clasificación, pensará Rubén, remienda las penas.

Uno de los que se exilian de Heliópolis, el portero Adrián, cumple ciclo de amarillas y podría significar la única diferencia en ambos onces con respecto a la última jornada. JIM y Mel apuntan a casi calcar los equipos con los que vencieron a Athletic y Zaragoza. Casto ocupará los tres palos como buen epitafio a sus seis años en el Betis.

Benditos interinos. Bendita interinidad, gritarán los que se juegan hoy los cuartos de la permanencia, reto al que a principios de campaña parecían destinados tanto levantinistas como béticos. De la renovación de Mel se habla estos días por Heliópolis pero sin urgencias, porque al madrileño lo queda todavía un año de contrato. Habrá que ver cuándo y (si) llega a buen puerto.
Lo de Juan Ignacio, otro milagrero futbolístico con pinta y maneras de señor de sofá, se ha convertido en un culebrón de los largos sin que algunos en Orriols y muchos fuera acierten a comprender el porqué de tanto suspense con el entrenador que ha hecho soñar al levantinismo durante los primeros, bastantes y muy dignos viajes europeos de su historia. Viajes que, si el destino hace suyo el rebote, podría incluso prorrogar en otra temporada de mínimos salvada con buena nota. Y cuánto se parece al Betis, a Mel, en todo eso.