Real Madrid - Osasuna
Ricardo se despedirá de la Liga en el Bernabéu ante el Madrid
Será el segundo más veterano en jugar: 41 años y 151 días. El portero de Osasuna se muestra agradecido: "Doy las gracias pues la vida me dio la oportunidad de volver".
Con tono de guasa, como casi siempre, pero con la emoción reflejada en sus ojos. Así anunciaba ayer Ricardo, el veterano portero de Osasuna, su retirada del fútbol a los 41 años. Estaban todos sus compañeros. Ricardo no escondió que para él la guinda sería jugar, aunque fuera sólo unos minutos, en el Bernabéu. Pero no ha querido pedírselo al míster. Si saliese, pasaría a formar parte de la lista de los futbolistas más veteranos en jugar: "Soy de Madrid, así que fijaos qué colofón sería jugar allí y decir 'Sayonara baby", bromeaba. Se convertiría en el segundo jugador más veterano en disputar la Liga por detrás de Harry Lowe, inglés que jugó con la camiseta de la Real Sociedad con 48 años y 226 días. Fue algo anecdótico. Sucedió el 24 de marzo de 1935. Él era el entrenador. La Real (entonces Donostia) jugaba a domicilio en Valencia. Entonces no había cambios y había costumbre de viajar sólo con el once titular. Uno de sus hombres cayó enfermo. Y Harry Lowe se calzó las botas a sus 48 años. Perdieron 7-1.
El pasado mes de junio, Ricardo abandonó Osasuna, pero de manera inesperada regresaba en enero tras la lesión de Asier Riesgo. No ha jugado ni un minuto, por lo que en su adiós, la pregunta era obligada. ¿Le hubiera gustado despedirse jugando?: "Tengo que dar gracias porque la vida me ha dado la oportunidad de volver a Osasuna durante seis meses que han sido inolvidables. Ha sido un cúmulo de sensaciones y me ha dado la oportunidad de estar aquí, con estos grandes, y de poder despedirme. Me da igual si he jugado o no, pero esto no me lo quita nadie. Esta despedida es algo muy bonito. Son situaciones que merecen la pena por todo...".
Puesto a recordar un momento de sus ocho años en Osasuna, Ricardo decía: "El mejor momento es este y todos los que tienen que llegar aún. He visto crecer a futbolistas como Kike Sola, Patxi Puñal, que era un juvenil cuando llegué (risas). Ver a Oier, que le tuvimos que mandar a jugar por ahí para que se hiciera hombre (más risas). Al 'Cejas' (Cejudo), que cuando llegó no lo conocían ni en su casa. Al papagayo (Rubén), que este año nos ha traído buen marisco de Galicia... Podría estar así todo el día...".