ZARAGOZA
Largas colas en las taquillas a pesar del enfado de la afición
El club ha vuelto a poner entradas baratas para los abonados y eso asegura un lleno en La Romareda, lo que puede acabar convirtiéndose en una arma arrojadiza para la directiva.
La afición del Real Zaragoza no está dispuesta a dar la espalda a su equipo, a pesar de la difícil situación en la que se encuentra para lograr la permanencia, y ha vuelto a formar largas colas en las taquillas para adquirir las entradas para el último partido de la Liga. La mala imagen que ofrecieron los zaragocistas frente al Betis en la pasada jornada que les ha condenado a depender de lo que hagan sus dos rivales gallegos, Deportivo y Celta, no ha hecho remitir la ilusión de los seguidores maños para volver a llenar La Romareda en un desesperado intento por mantener la categoría.
El club aragonés anunció el martes que, por cuarto partido consecutivo como local, volvía a ofrecer a sus abonados la posibilidad de obtener un máximo de dos billetes por carné a precios de 5, 10 y 15 euros. La demanda en los tres partidos anteriores se fue incrementando hasta que para el encuentro contra el Athletic, en la antepenúltima jornada, en un solo día se vendieron las más de once mil entradas puestas a la venta, algo que podría volver a producirse de mantenerse el ritmo de compra en ventanilla.