El presupuesto de fichajes del Barça se doblará en este verano

Sandro Rosell está on fire (a tope). Con la intención de reforzar la plantilla con las piezas oportunas y necesarias para la próxima temporada, y una vez asegurado el fichaje del brasileño Neymar, el presidente y sus hombres de confianza (Josep Maria Bartomeu, vicepresidente deportivo, y Javier Faus, responsable del área económica) están convencidos de que el equipo de Tito Vilanova necesita retoques, por lo que tirará de chequera consciente de las dificultades por las que pasa la entidad.

A la espera de que se confirmen los números de manera oficial por la transferencia de Neymar (82 millones, de los que 10 ya se abonaron el año pasado), Rosell pretende utilizar dos partidas de dinero destinadas para fichajes; a los 50 millones autorizados para comprar jugadores esta temporada se le sumaría la misma cantidad presupuestada para la siguiente temporada (2014-15). A estos millones debería añadirse el dinero que se consiga de las ventas a realizar en las próximas semanas (Valdés, Villa, ¿Thiago?...).

El pasado. Siendo vicepresidente del club, Rosell ya utilizó esta táctica, con Joan Laporta de presidente. Entonces Sandro trajo siete caras nuevas al Camp Nou en el verano de 2004 (en enero llegaron Maxi López y Albertini). La cosa no fue nada mal. Una vez encajadas todas las piezas, el Barça ganó la Champions de 2006, aunque Rosell ya había dejado el club. Eso sí, se fue con la lección aprendida.

Secretismo en los fichajes

Pese a que la secretaría técnica del Barcelona trata de cerrar los fichajes preparados durante todo el año, desde los despachos de la dirección deportiva siguen respondiendo con silencios cuando las preguntas incluyen nombres de futbolistas. Incomodan cuando se cuestiona por Pepe Reina (Liverpool), Ter Stegen (Borussia Mönchengladbach), Thiago Silva (PSG), David Luiz (Chelsea) o Gundogan (Borussia Dortmund), lista de futbolistas que se maneja, pero que no deben ser el plan A de Josep María Bartomeu y Andoni Zubizarreta.