Sufre el Villarreal para seguir en puestos de ascenso directo

Todo iba perfecto para el Villarreal tras el gol de Bruno en un córner a los siete minutos. Los castellonenses habían hecho una primera parte aceptable e incluso merecían más ventaja en el marcador. A pesar de no marcar, la cosa parecía controlada, pero todo cambió cuando, pasada la media hora, Héctor Canteros pisó a José Vega en una entrada fea que le supuso ver una roja directa.

Otra vez un golpe inesperado dejaba al Villarreal borde del drama. Jugadores y aficionados volcaban su ira con el árbitro. Y si la cosa estaba poco calentita, se puso todavía más con un gol anulado a Perbet en el último minuto. Quedaba una segunda parte de sufrimiento para una grada que está ya muy castigada desde hace un par de años. Al poco de comenzar la segunda parte, Bodipo marcó y abría la puerta a todos los fantasmas del equipo amarillo. Ese gol dejaba al equipo de Marcelino fuera de la segunda plaza y lejos de Primera. Fue en ese momento, a falta de un cuarto de hora, cuando jugadores y grada cambiaron su destino. Un gol de Mellberg de cabeza a falta de nueve minutos desató la locura. Locura que ya fue incontrolable cuando Pereira regaló a Uche el tercer gol.

Celebraba el Villarreal ya la victoria, aunque Bodipo puso el miedo otra vez en el cuerpo de los amarillos. Quedaban cinco minutos añadidos que fueron una eternidad y un suplicio para los corazones locales. El Villarreal ganó de forma épica a un motivado y peleón Xerez, que estuvo a un paso de dejar al equipo castellonense lejos de su gran objetivo. Sin embargo, parece que, esta vez, toda la mala suerte y desgracia que azotaba a los amarillos se ha tornado en fortuna.