Un cabezazo de Soldado mete al Valencia en Champions

El de Mestalla fue un partido de sentimiento y pundonor. El del recuerdo a Antonio Puchades y el de la pelea por dos objetivos. Y la noche fue de fiesta para todos. Homenaje a una leyenda, ovación a Albelda (veremos si la última) y la grada que festejó hasta cuatro goles, el de Roberto Soldado y los tres del Real Madrid en Anoeta. El Valencia ya es cuarto, depende de sí mismo en la última jornada, normal que la grada pidiera con énfasis la renovación de Valverde, y el Granada seguirá un año más en Primera. Mayúsculo también el trabajo de Lucas Alcaraz.

Soldado resolvió un partido que merecieron los del Txingurri. Con su remate de cabeza, tras centro de Pereira (el mejor fichaje del año para los ché), ató la cuarta victoria consecutiva. Valverde ha dado un sello a su equipo y, aún con solo un gol y con pocas ocasiones, divierte a su público. Presiona y recupera con la misma facilidad que luego triangula.

El Granada plantó cara a su manera en Mestalla. Defendiéndose. Pero nunca se marchó del partido. Ni cuando los goles en otros estadios le aseguraban la salvación. Incluso Aranda metió el miedo en el cuerpo en el último suspiro. Pero estaba en fuera de juego cuando superó a Guaita.