El Málaga complica al Depor

El Málaga aseguró su puesto en la Europa League (TAS mediante) tras barrer a un Deportivo que deberá jugarse la vida en una terrible ruleta rusa entre Celta, Mallorca y Zaragoza. Cuatro nominados. Y solo puede salvarse uno.

El Málaga necesitaba un punto para asegurar su presencia en Europa, mientras que el Depor se hubiera salvado matemáticamente en caso de haber sumado los tres puntos. Pero fue incapaz de hacer sufrir a un rival gastado por su densa temporada dentro y fuera del ámbito deportivo, pero con una afición entregada y consciente del cambio de ciclo por la marcha de su entrenador, Manuel Pellegrini, y de muchas de las estrellas que hicieron posible el maravilloso milagro de la Champions como Joaquín, Isco, Toulalan, Demichelis, Saviola y compañía. Los

Los gallegos salieron muy agresivos con Riki muy motivado. A por todas. Pero alguien debió decirles que el Betis ganaba al Zaragoza porque se relajaron y dieron alas a un Málaga sin aire, en proceso de estampidas y agasajado por los homenajes para los que se van (Pellegrini, Joaquín, Isco y mayoría absoluta de etcéteras). En la última jugada de la primera parte, Saviola, adelantándose a Silvio, empalmó con agilidad de conejo una falta sacada magistralmente por Joaquín. Su noveno gol en Liga. Desde entonces, el Depor no superó la anestesia.

En la segunda parte, el equipo que salió hambriento fue quien, en apariencia, menos lo necesitaba, el Málaga. Como ejemplo, el pequeño encontronazo que tuvo Eliseu con el banquillo coruñés en una acelerada acción y que, apaciguado por Fernando Vázquez. Nadie reparó en ello porque el público seguía metido en su vorágine de parabienes para con su adorado Manuel Pellegrini. El Deportivo se abandonó de manera inexplicable.

En el minuto 65 Baptista, con la fe que perdieron los gallegos, superó a Aythami, blandito, descolocado y dubitativo anotando el 2-0 Es su cuarto gol. El Deportivo, obligado a ganar, tenía en Aranzubía a su mejor hombre. En una acción aislada Salomao metió un formidable gol (minuto 74), contestado por una maravilla de Isco cinco minutos después tras romper al desafortunado Aythami que de nuevo se vio superado. Una obra de arte con olor a despedida.

La Rosaleda seguía cantando, bailando y agradeciendo a sus profesionales todo su esfuerzo en una campaña difícil. En tanto el Depor, crujido por su tremendo sprint que al menos le ha sacado de los tres últimos puestos, trataba de asomar la cabeza, pero sin fe y a impulsos. Tuvo una ocasión para hacer el 3-2. Pero el trallazo de Bruno Gama se fue a la madera. Final de trayecto. El Málaga peleará en Barcelona por ser sexto y el Depor recibirá a una Real Sociedad que se juega la Champions. 90 minutos para vencer o morir.