Honor frente a esperanza

No apto para cardíacos. El Celta se juega la vida en busca de un milagro. El Valladolid quiere despedir la temporada con una victoria. Ni la polémica de la temporada pasada, ni el pasteleo con el Córdoba, ni el malestar por el espectáculo 'kuduro' de Orellana en zona mixta y vestuarios la campaña pasada son razones para la venganza. Los de Djukic sólo quieren ganar por honor. Puede ser, va a ser, el último encuentro del serbio en el banquillo blanquivioleta. También podría ser un partido de despedidas en el campo. Casi segura la de Ebert y posibles las de Jaime y Peña que no terminan de renovar. El primero porque el club no se mueve, el segundo porque el lateral se lo está pensando demasiado.

En lo exclusivamente deportivo, Djukic tiene varias bajas. No podrán jugar ni Guerra, ni Balenziaga. Al delantero le suplirá Manucho, al lateral Carlos Peña. Además, el técnico blanquivioleta hará un cambio en el centro de la defensa. Entrará Sereno en sustitución de Rueda para hacer pareja con Valiente.

Mala racha. En las filas celestes, Abel Resino tratará de mejorar la mala racha a domicilio: dos victorias en toda la temporada. Para ello, confiará en la inspiración de Iago Aspas y las paradas de Javi Varas. La única duda del entrenador toledano es el lateral derecho. Bellvis o Antón ocuparán esa posición. El primero es zurdo, el segundo es un canterano, diestro, pero centrocampista. Cabral será la novedad en la defensa gallega por la sanción de Vila en busca de una victoria que dé paso al milagro.