ATHLETIC - LEVANTE
El juicio a Marcelo Bielsa planea en el adiós a La Catedral
El Athletic busca la carambola para luchar por Europa (20:00, C+ Liga y GolT). Los leones se despiden de la que ha sido su casa. No quedan entradas para el encuentro.
Emotivo adiós oficial a San Mamés. El bello de punta para despedir a La Catedral del fútbol español, por la que anualmente han desfilado Real Madrid y Barcelona, en la que han dejado su sello Iribar, Zarra, Panizo, Gaínza, Uriarte y Rojo, Di Stéfano, Cruyff, Maradona, Ronaldo, Messi y Cristiano. Tiene el honor el Levante de ser el invitado a esta fiesta, nada que ver con su presencia hace seis años cuando le tocó ser juez benévolo de la permanencia del Athletic en Primera.
La fiesta está garantizada. Únicamente habrá alguna sorpresa para después del partido, como el saludo de todas las categorías inferiores del club, porque se va a echar el resto en actos en el amistoso del día 5 de junio ante la selección de Bizkaia. El aliciente estará sobre el verde y en la grada. Los leones quieren cerrar el santuario con una victoria convincente, con ese fútbol de toque y decisión que tan bien funcionó el año pasado. Y la tribuna juzgará a Bielsa.
No hay duda de que San Mamés aplaudirá de pie al rosarino en el que salvo sorpresa será su último encuentro oficial en casa. Habrá cierta división en el público. Los cánticos de ¡A lo Loco se vive mejor! y ¡Bielsa quédate! están garantizados. Quien más claro tiene el asunto es la junta de Josu Urrutia, que no tiene intención de ofrecerle seguir. Como ya saben nuestros lectores, su apuesta es Ernesto Valverde.
Europa. El Levante llega a Bilbao marcado por los líos en su vestuario y una pésima racha de resultados que ha evitado a los de JIM estar en la pomada europea. Miren por dónde, el Athletic aún sueña con una carambola de alcanzar la octava plaza que quizás tenga premio. Para ello, debe ganar a los granotas y al Rayo en la última jornada, y que ni Getafe ni Sevilla hagan lo propio hoy.
Es una noche para dejar a un lado las tácticas y lanzarse al ataque. Ojalá los equipos hagan un regalo a San Mamés antes de que su gran afición, entre la que habrá cien levantinistas, dé en pie una ovación interminable al templo del fútbol. Lleven pañuelo para flamearlo o secar las lágrimas.
Llenazo. No hay una sola entrada
Nadie se quiere perder el partido, por lo que la afición guardó noche en las taquillas para llevarse las últimas localidades. La directiva, imponiendo su sello de imparcialidad, anuló las peticiones de ex jugadores y empleados, para que sea el mayor número de público de a pie quien disfrute.