ESPANYOL
Aguirre y el pasillo: "No soy nadie para juzgar a la afición"
El mexicano rechaza polemizar sobre el homenaje al Barça campeón o sobre la camiseta de Colón: "La institución ya se pronunció. Nada que agregar".
“Fue una tormenta perfecta, se juntó todo y espero que hayamos aprendido la lección”, recordó cómo fue el derbi ante el Barça de la primera vuelta, 4-0 en el Camp Nou, y justo es todo lo contrario lo que espera de su equipo el domingo a las 20:00. “En cuanto a entusiasmo, actitud, deseos de ganar el partido y voluntad, debemos tener el mismo guión que contra el Madrid”, al que hace dos semanas los pericos arrancaron un empate (1-1) también en Cornellà.
El entrenador del Espanyol aseguró que esta semana no ha partido en la motivación de sus jugadores, pues “ellos saben de la magnitud del partido y de la importancia que el resultado tiene para la afición”, e insistió en que “los jugadores están mentalizados desde que volvimos de A Coruña y saldrán con las pilas cargadas y recargadas”. “Mi equipo no puede bajar la guardia, no al menos mientras yo esté al frente. Me gustaría no reprocharles nada al final del partido y ojalá el resultado sea favorable”, expresó. De hecho, según Aguirre, una victoria ante el Barça –al que calificó de “rival y enemigo”- supondría “un broche de oro a una temporada que empezó mal”. Y es por eso último que casi descartó las remotas opciones que al Espanyol le quedan de entrar en Europa: “Es harto complicado, no dependemos de nosotros mismos. Desde 2005 que el Espanyol no va a Europa a través de la Liga, y ese año no estuvo ni una jornada en descenso; esta temporada hemos estado 16 semanas… No hay tiempo”.
Desveló Aguirre que Cristian Álvarez volverá a ocupar la portería, en detrimento de Kiko Casilla, por mera decisión técnica, idéntico motivo que le ha llevado a dejar fuera de la convocatoria a Martin Petrov. Más dolorosa es la ausencia de Héctor Moreno, ausente por una distensión pese a que “lo apretamos, pero no llegó”. Menos le importa la baja de Lionel Messi en el Barça: “Es superlativo, extraordinario, pero no me alegro cuando los rivales están de baja por una lesión”.