Un plante teatral del Barcelona que es un aviso a navegantes

En el Barcelona dan por hecho que la obra va a ser larga, pero que acabará con Neymar vistiendo de blaugrana. Otra cosa es el precio que se deberá pagar por un jugador que acaba contrato la temporada que viene. El monto final, que estará cerca de los 60 millones, únicamente puede justificarse tras un verano de arduas negociaciones bajo la amenaza de la guadaña del Real Madrid, muy atento a boicotear o encarecer la operación blaugrana. En el Camp Nou, dan por hecho lo segundo.

El último giro del guión de la negociación aconteció ayer cuando el Barcelona envió la orden a su director de fútbol, Raúl Sanllehí, para que abandonara Brasil y regresara a Barcelona después de que la junta directiva del Santos rechazara la oferta blaugrana de 23 millones de euros por el 55 por ciento del jugador, que es el porcentaje del crack que pertenece a este equipo. El club brasileño consideró insuficiente la propuesta culé y el Barça en un gesto teatral hizo regresar a su emisario, que llevaba ocho días en Brasil, donde ha cerrado todos los detalles contractuales con el jugador para cuando se consume el acuerdo. Desde las oficinas barcelonistas se interpreta este gesto como un aviso a navegantes. El Barça se siente fuerte en la negociación. Lleva tres años tras el jugador y consideran lícito que el Santos quiera apretar en el último momento para obtener el mayor beneficio posible.

Una parte de la tranquilidad que exhibe el Barcelona viene dada por el hecho de que el entorno del jugador aprieta para que elija el Barça. Prueba de ello son las declaraciones de su técnico Muricy Ramalho, quien ayer no se cortó al recomendar públicamente a su pupilo fichar por el conjunto catalán. "El escogerá donde quiere ir. No tengo nada contra el otro equipo interesado (Madrid), pero me gusta el Barça. Quiero verle jugar con Messi. A todos nos gustaría ver esa dupla. ¿Se imaginan a Messi y Neymar? Con Xavi e Iniesta, yo iría a ver el campeonato español cada semana". En términos parecidos se expresó el domingo Scolari, seleccionador brasileño. Rosell tiene mano en Brasil.

Por otra parte, el Barça asienta su tranquilidad en un supuesto contrato privado por el cual si Neymar no va al Barcelona, recibiría una indemnización. Tienen todos los ases en la manga.