La Peña, “Amigos del Real Madrid” celebró la Cruz de Mayo

La tradición de las ‘Cruces de Mayo’ se remonta en Granada a principios del siglo XVII. Desde entonces cada 3 de mayo nacen por obra y gracia del pueblo altares y cruces, y nacen con la colaboración de los vecinos y las asociaciones de todo tipo; todos aportan sus viejos peroles y braseros de cobre, cerámicas, candelabros, colchas, mantones con olor a naftalina, lebrillos, faroles y un sin fin de objetos que debidamente ordenados obran el milagro de que nos nazca una Cruz, que después se alfombra con flores, macetas, macetones, su pero y sus tijeras. ¡Cualquier espacio público es bueno! Y para celebrarlo adecuadamente los vecinos se reúnen para bailar y divertirse a su alrededor comentando los avatares de la vida mientras las tapas de temporada se riegan con vino o cerveza.

Así las calles de nuestra pequeña ciudad se llenan de cruces de mil colores y tamaños que en lugar fijo y de forma itinerante celebran esta fiesta pagano-religiosa: canto a la primavera y exaltación de la Cruz.

Hay que decir que, si bien las cruces de patio han tenido sus altibajos en Loja, no ocurre lo mismo con las cruces infantiles, costumbre bien enraizada entre nuestros niños y niñas que esperan con gran ilusión esta fiesta popular.

El día antes toda la chiquillería asalta patios, jardines y cualquier lugar donde crezca una flor. Rosas, claveles, jazmines, madreselva, azahar..., todo sirve para adornar la Cruz que sobre unas andas con cuatro varales es paseada en la mañana del día 3 de Mayo. Cada cruz la componen como mínimo seis muchachos o muchachas, vestidas, ellas, con sus trajes de faralaes: cuatro horquilleros, uno que porta el estandarte delante de la cruz y el pedíor que provisto de un platillo va solicitando la aportación monetaria de los viandantes repitiendo este sonsonete "a la vera Cruz de Mayo que no ha salido en todo el año". Después, por la tarde, la colecta será repartida a partes iguales entre los componentes y empleada en toda clase de chucherías o en algún juguete deseado.

El pasado 3 de Mayo nuestra Peña, “Amigos del Real Madrid” de Loja también celebró la festividad de la Cruz de Mayo por segundo año consecutivo.

¡No ha sido tarea fácil! ¡Preparar adecuadamente una cruz y el espacio conmemorativo que la rodea lleva consigo mucho trabajo! Casi sin tiempo para recuperarnos de la celebración de nuestro Aniversario, ya algunos “rumiaban” bajito cuando y cómo celebrar esta festividad que ya el año anterior había sido importante para el devenir de nuestra Peña.

Como el resto de paisanos y niños de nuestra localidad la semana antes un grupo de mujeres y socios se pusieron manos a la obra para idear y preparar nuestra cruz. Poco a poco…, con paciencia e imaginación fueron surgiendo ideas que con ilusión fueron tomando cuerpo para hacer realidad nuestro monumento. En el camino quedaron los buenos momentos compartidos de trabajo y risas mientras nuestra Cruz tomaba forma hasta tenerla lista para el día señalado.

Todos los que intervenimos en su creación esperábamos expectantes ese día porque queríamos comprobar si nuestro trabajo contaba con el beneplácito de los socios de la Peña y de los visitantes que se acercarían a verla… Al final nuestro esfuerzo obtuvo su recompensa y pudimos comprobar que a todo el mundo les gustó. ¡Gol a nuestro favor!

Así con la satisfacción del objetivo cumplido pudimos disfrutar del resto de la tarde y noche en compañía de un buen número de socios y familiares que se acercaron a nuestra sede para celebrar el Día de las Cruces. Y para saborearla mejor acordamos compartir entre todos los socios y familiares que quisieran una sencilla cena en común para luego continuar con el baile y las copas.

Como de costumbre lo pasamos genial en un ambiente distendido y familiar donde hubo tiempo para todo: para los recuerdos y anécdotas de otros días de mayo como éste, para hablar de fútbol y nuestro Real Madrid, para saborear una copa con los amigos, para reír y bailar. ¡En fin… para celebrar “como Dios manda” esta Cruz de Mayo en primavera!