El Mallorca se aferra a un milagro y no pierde la esperanza

Cuando parecía que no había salida, una luz se ha encendido para el Mallorca. Es la esperanza a la que se agarran Manzano y los suyos, y todo el mallorquinismo, para tratar de recorrer con éxito el largo camino que aún queda para la salvación.

El Mallorca ha dado un pequeño paso para alcanzar un reto en el que pocos creen. La victoria ante el Betis ha recortado la diferencia con la salvación a tres puntos, pero sólo quedan dos jornadas por lo que el logro rozaría el milagro.

Los bermellones tienen que ganar los dos partidos que quedan para salvarse, que Osasuna o Deportivo consigan como máximo un empate en el caso de los navarros o dos en el caso de los gallegos y que el Zaragoza también pinche. Son las cábalas que hacen en el vestuario, a la vez que cruzan los dedos para que los astros se alineen en su favor.

El capitán del Mallorca, Pep Lluís Martí, asegura: "Ante el Betis mostramos la intensidad necesaria y ahora nos quedan seis puntos que deben ser nuestros. Si sumamos los puntos que quedan, llegaremos al último partido con la ilusión de mantener la categoría, que es lo que se merecen este club y esta afición. Tenemos que ir a Madrid a ganar los tres puntos y jugárnosla en la última jornada". En la misma línea se expresó Javi Márquez: "Está complicado. Lo que no hemos perdido desde el primer día es la fe y estoy convencido que lo vamos a conseguir".