Subirse al tren europeo o descarrilar en el intento

Si queda alguna opción para ir a Europa, hoy es el día. El tren hará parada en Orriols, pero no espera a nadie. Levante y Rayo hacen cola para comprar un billete que se les ha puesto caro a ambos. Los madrileños, todavía consternados por el anuncio de la UEFA de no dejarles participar. Los granotas, lamentando alguno de esos puntos tontos que se dejó por el camino. Sólo cabe uno. O quizá ni eso.

En Orriols bastante tienen con espantar fantasmas. En los dos últimos partidos han eliminados suspicacias, pero el lío no ha terminado, por desgracia para ellos y para el fútbol. Y entre tanto, Juan Ignacio ve cómo podría quedarse en el paro aún habiendo hecho las dos mejores temporadas de su historia. De la del técnico y de la del club. Plagado de bajas, toca volver a encomendarse a Acquafresca y a que Michel tenga el día. Lleva varios apagado el '21' azulgrana, pero el fútbol mana de sus botas. Más sin Barkero.

No llega mucho mejor el Rayo a la cita. También con la enfermería llena, Paco tirará de recursos. Uno de ellos, Tamudo. Nadie va a descubrir ahora al catalán y su instinto, ahora algo olvidado. Pero el gol siempre está ahí. No se pierde. Y el experiquito lo lleva en la sangre. Tampoco tiene su futuro asegurado el técnico cordobés, aunque por motivos bien diferentes a su colega granota.

Contra todo. El Rayo no será el único rival del Levante hoy. Pita Undiano, peligro. Cero victorias azulgranas con el navarro y varios errores notables en la memoria. Pero no debe servir esto de excusa y sí, quizá, que no le marcan gol ni al arcoiris. Sólo un tanto en los últimos seis partidos en casa.