Casquero pone los goles de un partido con poca intensidad

Dos goles de Casquero sirvieron para romper una dinámica de fútbol anodino, con un ambiente hostil para el conjunto local, sin que los visitantes destacaran más que por el dominio y el control del juego. El partido tuvo aspecto de un amistoso de verano, sin intensidad y con poco fútbol. Además, el ambiente fue desagradable, con demasiadas protestas en el bando local.

El primer tiempo tuvo una fase de control rojiblanco, con dominio territorial y más posesión de balón, mientras que el Xerez, con un ambiente hostil, se mostraba demasiado nervioso. Los andaluces tardaron un cuarto de hora en despojarse del dominio del Sporting, pero casi sin opciones de llegada al área de un tranquillo Cuéllar. Lo hizo Marquitos, pero su gol fue anulado por fuera de juego.

Cuando el en entro parecía más equilibrado, con un juego falto de tensión y demasiado anodino, llegó el gol de Casquero, conseguido con un potente disparo desde fuera del área, al que no pudo llegar Toni. El tanto reflejaba la diferencia de juego, ya que los locales sólo mostraban entusiasmo, con lentitud e imprecisiones, de lo que se contagiaban los gijoneses.

El segundo tiempo fue un monólogo. Sandoval puso a Lora en el centro del campo y utilizó la rapidez de Mendy en la banda derecha. El Xerez se arrinconó en su parcela, presionado por los rojiblancos, para salir esporádicamente de su cueva sin opciones de llegada. Sólo Marquitos se dejó notar, pero los andaluces no tenían rematadores y estaban perdidos en las bandas.

El segundo gol de Casquero dejó el partido completamente sentenciado y terminó de anular al conjunto local, en el que pasó a convertirse en un banco de pruebas con la entrada de entusiastas canteranos.