Girona
La plantilla, la afición y toda la ciudad se conjuran para ganar
Más de 1.500 gerundenses viajarán hasta El Madrigal para estar con el equipo en este decisivo partido. "Una final es cuando, ganes o pierdas, se ha acabado".
La derrota ante el Xerez, sorprendente a todas luces, no ha minado la moral del conjunto gerundense. En el club saben que se juegan mucho en Villarreal, pero uno de los capitanes de la plantilla, Dani Mallo, quiso desdramatizar un poco el encuentro: "No es una final. Una final es cuando ganes o pierdas se ha acabado, y ese no es el caso". Con la mente puesta en la victoria, Mallo analizó todos los escenarios posibles: "Si ganamos o empatamos estaremos otra vez en una situación privilegiada, pero si perdemos no se acaban nuestras opciones. En el peor de los casos estaríamos a un punto del segundo", zanjó. Y más allá de lo estrictamente deportivo, Mallo valoró muy positivamente la ilusión generada: "En unos tiempos tan complicados siempre recompensa ver que trasmites ilusión a la gente".
Afición. Y si los jugadores del Girona están convencidos de sacar algo positivo de su visita a Vila-Real, también lo está la afición. Más de 1.500 aficionados rojiblancos estarán mañana en El Madrigal en el desplazamiento más masivo no sólo de la temporada, sino de toda la historia del club. Y es que la opción de asentarse en la segunda plaza bien lo merece.
Visita del alcalde Puigdemont
Además del apoyo popular que sienten cada domingo los jugadores de Rubi ayer recibieron al alcalde de la ciudad, Carles Puigdemont, que les deseó la mejor de las suertes en su partido ante el Villarreal. Además, el alcalde quiso transmitirles el sentir de la ciudad: "Queremos que sepan que toda la ciudad está muy orgullosa de ellos, que no están solos y que independientemente del resultado les agradecemos profundamente el esfuerzo". Puigdemont aseguró que este es "el partido de la temporada" pero destacó que el Girona sólo depende de sí mismo.