La historia del día que Aitor Karanka se alió con el Barcelona

El fútbol es tan grande que en él caben historias como la que sigue. El personaje de la semana en Barcelona, Messi al margen, es Gerard Deulofeu. El canterano firma esta tarde (18:00) su nuevo contrato con el club azulgrana hasta junio de 2017 y su cláusula de rescisión pasa de 10 a 35 millones de euros. Deulo, de 19 años, alcanza al fin el sueño de todo crío que entra en La Masia: llegar al primer equipo. Pero ese camino nunca es sencillo. Y tampoco lo fue para Gerard. A la edad de 15 años decidió que no quería estudiar más: que con el fútbol tenía más que suficiente y podría vivir de él muchos años.

Aquella rabieta hizo que se dispararan todas las alarmas, primero en la casa del chico y luego en La Masia. El Barça forma personas, no únicamente futbolistas. Y aquella actitud no se enmarcaba dentro de los famosos valors de La Masia. Así que el club, de mutuo acuerdo con los padres del futbolista, decidió actuar con firmeza ante tal situación.

Y lo primero que hizo fue bajarlo de categoría: de jugar con el Cadete A pasó a hacerlo con el B e hizo algún entrenamiento con los alevines. La segunda acción que se emprendió fue pedirle a Nike, la empresa que lo fichó siendo todavía más niño de lo que era entonces, que dejara de enviarle material deportivo. Y lo tercero fue ponerse de acuerdo con el seleccionador nacional para que no convocara durante un tiempo a Deulofeu. Lo curioso del caso es que por aquel entonces el seleccionador español en categoría alevín era el actual segundo entrenador del Madrid: Aitor Karanka. Éste accedió sin problemas a la petición barcelonista y contribuyó a corregir el rumbo de la carrera deportiva del jugador. Esas medidas surtieron efecto y Deulofeu regresó a los estudios en algo menos de dos meses.