Un Hércules de ascenso encarga la permanencia en Segunda

Las armas indiscutibles que debe tener un equipo que quiera pelear por ascender a Primera deben ser solidez defensiva, experiencia en sus futbolistas, buena dirección desde el banquillo en momentos clave y mucha pegada. Y justo eso es lo que tiene el Hércules ahora mismo. Ni más ni menos. Y el resultado de ese cocktail de bondades cifra en 30 puntos su segunda vuelta, con cuatro duelos aún por disputar, una marca de equipo de playoff, como mínimo.

No es que el Hércules borde el fútbol pero es un bloque granítico y solidario que con toneladas de esfuerzo colectivo y un par de pinceladas de calidad cada equis minutos, solventa los partidos uno tras otro hasta lograr una permanencia que ya acaricia con los dedos. De ciencia ficción hace un par de meses.

A ello ha contribuido Falcón. El gaditano accionó el click del equipo hace dos meses parando dos penaltis en Valdebebas. A partir de ahí, el grupo se unió en pos del objetivo y él siguió a lo suyo: salvando al equipo en acciones puntuales. O lo que es lo mismo: dando puntos a su equipo. Ayer lo volvió a hacer. Con 0-1, en los últimos 10 minutos, el Recre había cambiado la esencia de La Masía que quiere inculcar Sergi por un fútbol más propio del fútbol norteño, con Berrocal como destino de un mar de balonazos aéreos. En uno de ellos, Chuli remató a un metro de la línea, Falcón rechazó pero el balón le cayó a Berrocal que ya cantaba el gol. Pero ahí estaba otra vez el arquero para detener su cabezazo a quemarropa. Y aún le dio tiempo de meter el pie para impedir un tercer remate de Chuli.

Para llegar hasta ahí, el Hércules había rentabilizado el gol tempranero de Eldin, otra vez matador, tras un gran pase de Bedia. Desde ahí todo orden para aguantar una renta que aumentó en el 90' Sardinero. Lo dicho: de ciencia ficción.