BARCELONA
La rúa de los campeones de Liga congregó a 500.000 culés
Había un cierto temor en el Barcelona de que la respuesta de la afición ante la rúa no fuera la que se esperaba. Pero, por lo visto en la Ciudad Condal, no había por qué temer.
Había un cierto temor en el Barcelona de que la respuesta de la afición ante la rúa de los campeones no fuera la que se esperaba. Pero, por lo visto hoy en la Ciudad Condal, no había por qué temer. Si bien no ha sido una cosa tan sumamente masiva como lo vivido en 2011 —cuando el equipo conquistó Liga, Champions y Supercopa— en la que se echaron a las calles cerca de un millón de personas, la rúa de esta tarde ha congregado a 500.000 hinchas (según cifras facilitadas por la Guàrdia Urbana) que no ha querido perderse la celebración de la Liga número 22 del equipo. El recorrido ha sido más corto que en otras ocasiones (desde el World Trade Center hasta la Plaça del Doctor Ignasi Barraquer), pero la fiesta dentro del autocar y fuera de él ha sido mayúscula.
La comitiva azulgrana la integraban hasta tres autobuses: el de la primera plantilla, el del grupo de animación que puso la música durante toda la tarde y el de las chicas del Femenino A, que se proclamaron campeonas de Liga tras ganar en San Mamés al Athletic.
La plantilla azulgrana ha celebrado el título a lo grande, repitiendo las imágenes de otros años de cánticos, abrazos e, incluso, baños de cerveza. Especialmente activo se ha mostrado Carles Puyol —de quien se ha dicho que a final de temporada podría abandonar el club— que acabó medio desnudo y tratando de quitar la ropa a algunos de sus compañeros como Piqué o Fàbregas. A Valdés también se le ha visto feliz, bromeando constantemente con Xavi o el mismo Puyol. Más comedidos se han mostrado Abidal, que ocupó la parte delantera del autocar durante prácticamente toda la celebración, o Messi, a quien no se le ha visto saltar en exceso, quizás por su lesión en el bíceps femoral. Tito Vilanova se mantuvo en un discreto segundo plano, acompañado en todo momento de su amigo Jordi Roura.
La rúa ha tenido una duración aproximada de tres horas y al término de la misma no hubo parlamentos ni declaraciones. Eso ocurrirá el próximo domingo en el Camp Nou. Tras el encuentro ante el Valladolid, la plantilla, con el trofeo que ya le habrá entregado Ángel María Villar, dirigirá unas palabras a sus aficionados.