VALLADOLID-DEPORTIVO
Boletos para la salvación esta tarde en Zorrilla: ganar o sufrir
Pizzi y Silvio vuelven en los coruñeses después de no poder jugar contra el Atlético, Larsson lo hace en los locales en busca de una victoria que de tranquilidad.
Es el partido del año en Zorrilla. El día en el que el Valladolid puede certificar matemáticamente su permanencia, con una victoria lo tiene hecho, pero en el que si pierde puede apuntarse al sufrimiento. Enfrente estará un Depor en alza después de encadenar siete jornadas sin perder. Los últimos tres empates ante rivales de entidad como Athletic, Betis y Atlético, han devuelto al equipo a zona de descenso, pero han ayudado a incrementar la moral de un vestuario que se siente capacitado para ganar a cualquiera. Ganar daría oxígeno a los gallegos, perder les condenaría.
Fernando Vázquez, entrenador del Deportivo, recupera a Silvio y Pizzi, que se perdieron el encuentro ante el Atlético por contrato, por lo que volverán al once en lugar de Ayoze y Camuñas. El técnico de Castrofeito cuenta con la importante baja de Abel Aguilar, uno de los jugadores más en forma en los últimos encuentros, que no podrá estar por una microrrotura fibrilar. Su lugar lo ocupará Álex Bergantiños, que formará junto a Juan Domínguez un doble pivote de la casa, clave la temporada pasada en el ascenso.
Pendientes de Rubio. En el Valladolid, Miroslav Djukic está pendiente del estado de Álvaro Rubio, con molestias toda la semana, para saber si el riojano será de la partida o su lugar lo ocupará Lluis Sastre. Además, entrará en el extremo izquierdo Larsson, que se perdió el partido del Bernabéu por decisión técnica, en el lugar de Omar, sancionado. El resto del equipo será el mismo con la idea de cortar esa mala racha que dice que el Valladolid lleva ocho partidos seguidos encajando.