El club blanco prohíbe hablar a todos para evitar mayores líos

Silencio terapéutico en el Madrid. En vísperas del partido sin sal ante el Espanyol y a una semana de la cita del año, la final de Copa frente al Atlético, el club sugirió que tendría efectos beneficiosos una cura de voz tras dos ruedas de prensa muy conflictivas de Mourinho y otra con picante de su segundo, Karanka. El cuerpo técnico asumió la propuesta. Así que nadie hablará antes del encuentro de mañana en Cornellá (22:00 horas, C+) y se desconoce si la medida se extenderá a la próxima semana.

La entidad consideró preocupante el choque de declaraciones surgido desde la previa del encuentro ante el Valladolid, cuando Mourinho apuntó a Casillas y Cristiano sin disimulo. A la pelea se sumaron Pepe, en defensa del capitán, e Iniesta, al que le cogió la polémica delante de un micrófono y tomó partido por su compañero de Selección.

Tras el choque compareció Karanka sin abrir heridas, pero antes del partido frente al Málaga Mourinho decidió ajustar cuentas para repetir que Diego López era el portero de su vida ("Me gusta más que Iker y conmigo jugará siempre"), para recordarle a Pepe que "le ha atropellado un niño de 19 años" antes de sacarle de la lista y para sugerirle a Iniesta que sin Messi no son nadie. Y en el día después, Karanka ya no evitó el cuerpo a cuerpo y también habló de Pepe en un sentido parecido al de su jefe. Antes de conocerse la medida sugerida por el club, Ramos hizo unas declaraciones a La Sexta desde la Caja Mágica, donde presenciaba el Nadal-Youznhy, apelando a la unidad.

Será la cuarta vez en que ningún representante del Madrid comparezca ante la Prensa antes de un partido. En noviembre de 2010 hubo orden de silencio antes del Sporting-Madrid y del Madrid-Athletic para no caldear la polémica que Mourinho había mantenido con el entonces técnico del equipo gijonés, Manuel Preciado. En 2012, se aplicó idéntico criterio antes de un Madrid-Real por un enredo anterior en Villarreal. Mourinho ha alternado, a su gusto, sus comparecencias con las de Karanka y, a principios de temporada, envió ante los periodistas a algunos jugadores, costumbre en desuso.