CELTA - ATLÉTICO DE MADRID
La guinda está en Balaídos
El Atleti será tercero si gana a un Celta sin margen (19:30, C+ Liga y GolT). Simeone recupera a Koke y Diego Costa, sancionados en Riazor. Arda partirá desde el banquillo.
Una victoria en Vigo permitiría al Atleti acabar su Liga tres semanas antes de que concluya realmente. El triunfo le garantizaría el tercer puesto, directo a la fase de grupos de la Champions sin previa traicionera que valga, y desencadenaría un efecto mariposa. A cinco días de la final de Copa, el Cholo podría convertir la visita del Barça, el domingo, en una tarde en el campo para los menos habituales, manteniendo a los titulares descansados y sanos para el gran día. Por extensión, aumentarían las opciones de alirón culé en el Manzanares (lo entonará si gana, aunque el Madrid haya batido antes a Málaga y Espanyol).
El cuento de la lechera, pensará el Celta, que no está para fiestas y, menos, ajenas. Para él los puntos no son útiles, son básicos, casi indispensables con el agua ya a la altura de la barbilla. Los de Abel, flojos en defensa e inconsistentes en el juego, respiran gracias a arreones de puro talento, a veces de Augusto Fernández, casi siempre de la deslumbrante montaña rusa llamada Iago Aspas. De que se las ingenien para encontrar grietas en el acorazado rojiblanco depende el futuro celeste.
Acorazado, sí, porque Courtois se ha ido a casa sin encajar un gol en 19 de los 34 partidos de Liga. Una barbaridad que no sólo resalta la excepcional temporada del fenómeno belga, sino que, por una vez, sitúa el foco sobre Miranda y Godín, héroes silenciosos del éxito atlético. En esta segunda vuelta gris, muchos puntos llegaron gracias a la defensa.
Regreso. Para la segunda etapa de la gira por Galicia, Simeone recupera a Koke y Diego Costa, sancionados en Riazor. Arda, cogiendo el tono a su ritmo tras recuperarse, también sin estrés, de un esguince, comenzará en el banquillo. Es la gota de colonia en un océano de sudor y no es plan de arriesgarle antes de la Copa. Ocupará su puesto Adrián, al que la primavera la sangre altera. Y es una gran noticia pues empezaban a existir dudas de que tuviera sangre. Parece que sí y el talento nunca estuvo en duda. Es el tapado para la final.
También se espera que Balaídos disfrute de unos cuantos minutos de Óliver, que cuando juega brilla como una palabra subrayada en fosforito en unos apuntes. Simeone le ha llevado con calma, pero él tiene prisa. El Celta espera que no dé el estirón justo hoy, no es momento para romanticismos ni historias que contar a los nietos. Lo suyo es más mundano: sobrevivir. El resto sobra.
Triunfo por 1-3 en la última visita rojiblanca al Celta
La última visita rojiblanca a Balaídos fue en 14 de enero de 2007 y el Atlético se llevó el triunfo en Vigo. Dos goles de Torres y uno de Agüero, el primero en su última campaña en el Atleti y el segundo en la de su debut, tumbaron a un Celta que nada pudo hacer ante el equipo de Aguirre. Balaídos es una plaza propicia para los colchoneros ya que allí ha ganado más partidos que ha perdido. Los rojiblancos han visitado la ciudad viguesa en 44 ocasiones, llevándose el triunfo en 17 y cayendo derrotados en 16. Once choques entre ambos en tierras gallegas acabaron con empate.