MÁLAGA | LA INTRAHISTORIA
Ben Barek, el primer 'sin papeles' de la Liga, dirigió a Valdano
Su carrera como entrenador le hizo coincidir en el Alavés con Jorge Valdano. "Me dijeron que iban a fichar a un jugador argentino que era bastante bueno".
Abdallah Ben Barek cuenta que fue "el primer sin papeles del fútbol español". Llegó a nuestro país desde Marruecos porque unos directivos del Granada pidieron a Larbi Ben Barek, leyenda del Atlético de Madrid, que había vuelto al FUS de Rabat, que intercediera ante sus padres para que le dejaran venirse a jugar a España. A pesar de la coincidencia de sus nombres, Abdallah y Larbi no son familia como todo el mundo cree. "Ben significa hijo de y Barek era el nombre de su padre y el mío", explica el hoy consejero consultivo del Málaga. Tras dar el salto al conjunto nazarí, pasó al Málaga, donde desarrolló la mayor parte de su carrera deportiva y de su vida.
Internacional con Marruecos, jugó contra España una eliminatoria de clasificación para el Mundial de Chile, de 1962. Ganó España por 3-2 y Ben Barek anotó uno de los goles. "Les hicimos sufrir", recuerda. Asegura que los mejores jugadores que ha visto en su vida son Alfredo Di Stéfano, Larbi Ben Barek y Messi. Admiraba a La Saeta Rubia: "Echaba unas broncas tremendas a sus compañeros durante los partidos. Siempre les decía: '¡Pibe! ¡Qué hasés vos!'. Eso sí, no paraba de correr y ofrecerse durante los 90 minutos y exigía de sus compañeros que hicieran lo mismo que él, que se sacrificaran al máximo". El Málaga de aquellos años era un equipo ascensor. Subía y bajaba de Segunda a Primera temporada sí, temporada no. "Figúrese ahora haber vivido jugar una Champions. Esto era algo que no podíamos ni soñar hace unos años". Su carrera como entrenador le hizo coincidir en el Alavés con Jorge Valdano. "Me dijeron que iban a fichar a un jugador argentino que era bastante bueno. Yo fui su primer entrenador en España. Era un ejemplo de jugador. ¡Cómo se expresaba!", rememora con cariño. El propio Valdano, en una conferencia reciente en la que compartió protagonismo con Pellegrini, recordó su agradecimiento a Ben Barek porque "supo frenar mis impulsos de la juventud. También estaba Adorno, que vino del Valencia y lo compraron otra vez porque la hija del presidente estaba enamorada de él. Pagaron ocho millones de las antiguas pesetas".
Ben Barek es, junto a otra leyenda viva del Málaga, Antonio Benítez, consejero consultivo del club tras haber llevado escuelas de fútbol y haber pasado un sinfín de temporadas coordinando el fútbol base y dando forma al semillero de nuevos talentos malaguistas. Nunca pierde la sonrisa. Se podría escribir un libro sobre sus vivencias.