Amenaza de alirón azulgrana

El Real Madrid, a nueve días de disputar la final de Copa contra el Atlético, recibe hoy al Málaga de Pellegrini con el objetivo de evitar el alirón del Barcelona (a dos puntos del título). Díganme ustedes si el fútbol no es un magnífico guionista. Después de mil peripecias, la temporada madridista se resolverá frente al eterno enemigo vecinal y, tal vez, ante el predecesor de Mourinho. Por cierto, si el Atlético hace catorce años que no gana al Madrid, el récord del Málaga es todavía más funesto: jamás ha ganado en el Bernabéu (el pasado año empató en el minuto 91). La emoción consiste en la amenaza de lo improbable.

Si todavía no advierten la poesía, insistiré en las rimas. El mismo Málaga que debió eliminar al Borussia se bate contra el equipo que fue eliminado por los alemanes. Quién sabe si el duelo de los banquillos no se repetirá la próxima temporada con Mourinho y Pellegrini como entrenadores de Chelsea y Manchester City.

Hay más, no huyan. Pellegrini podría acelerar el alirón del Barça por segunda vez: ya lo hizo en la temporada 2008-09 cuando entrenaba al Villarreal y el Submarino derrotó al Madrid por 3-2 a dos jornadas de la conclusión del campeonato.

El último círculo, por fin, nos recuerda que la crisis madridista comenzó hace justo una vuelta, cuando el equipo de Mourinho cayó 3-2 en La Rosaleda, el pasado 22 de diciembre. Aquella noche, Adán arrebató la titularidad a Casillas y el Madrid se quedó a 16 puntos del Barça. Mou, no obstante, ya había declarado días antes que la Liga "estaba prácticamente imposible", tras empatar en casa con el Espanyol.

Y por si lo dicho no fuera suficiente, el entrenador del Real Madrid quiso decir algo más. Horas después de que Florentino reclamara la paz y la unión del madridismo, Mourinho volvió a utilizar los micrófonos como catapulta. La víctima, su propio equipo. Después de disparar durante estos años contra la prensa, Valdano, Toril, Casillas y Cristiano (entre otros), Mourinho atacó ayer a Pepe como respuesta a sus declaraciones críticas. Después, lo dejó fuera de la lista, en la que sí entró Fabinho, lateral derecho del Castilla representado por Jorge Mendes. Resumen: viva la Pepa.

Boomerang. Llegados a este punto, conviene observar que cada vez que Mourinho pretende echar una mano a un futbolista le termina por agarrar del cuello. No hay favorito que no sea utilizado como arma arrojadiza o argumento de sus fabulaciones. Diego López, cada vez más nervioso, ya está sufriendo la presión de ser portero y boomerang, y algo parecido le podría suceder a Varane, convertido por obra y gracia de su técnico en verdugo de Pepe.

Los respectivos equipos aconsejan un repaso. Ramos, Marcelo, Arbeloa y Khedira son baja en el Madrid; Nacho repetirá en el lateral diestro e Higuaín apunta a ariete, por delante de Di María, Özil y Cristiano. En el Málaga regresa Eliseu, pero faltarán Jesús Gámez, Weligton y Toulalan. Joaquín, Isco y Baptista formarán una lujosa línea de ataque.

La reacción del Bernabéu se aguarda con la misma intriga que el partido: la tibieza del público ya dura demasiado y la presencia de Pellegrini podría estimular la comparación.

El Málaga busca Europa, si el TAS lo permite. El Madrid, invicto esta temporada (dos empates y 15 victorias), persigue su victoria mil en campo propio. Sólo el triunfo evitaría el alirón del Barça y otras convulsiones parecidas.